Desde que tengo memoria, no recordaba una selección de Estados Unidos más mala que la que perdió en Guatemala; La de hoy sin embargo, supera a aquella versión, pues esta no tiene casta, orgullo, ni corazón; ¿Guatemala, la mejorcita de Centroamérica?

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— A la selección de Estados Unidos le he visto en malos momentos, con ‘novias, medias bonitas dos que tres’, ‘otras bastante guapas’, pero jamás, como hoy, ‘bailando con la más fea.’

Vea, no atractiva cuando andaba con Klinsmann, dos que tres, cuando la traía Bruce Arena, pero — y apegados a tiempos recientes por supuesto—, no una tan fea como la de Gregg Berhalter.

¿Por qué ahora? ¿Por qué esperé tanto después del último desastre?

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Por la simple y sencilla razón que, si digo algo antes, quizás me hubiese vetado de por vida la selección absoluta del país.

Razón por la cual, esperé, justamente unas semanas antes de la próxima fecha de Liga de Naciones de la Concacaf, cuando se midan a Canadá y a Cuba en un espacio de 4 días. Momento en el cual, debe haber algo de mejoría y menos excusas, que, dicho sea de paso, debo reconocer hubo menos — de parte de algunos colegas— tras la última catástrofe, pues como a que todos los alcahuetas (en los medios) se les fue el cu… y además el internet.
Y es que sabían que las excusas ya estaban de más y que a ciencia cierta, solo vimos el reflejo en la cancha de lo malo que fue su técnico, en su etapa de jugador.

CONTAGIOSO

Y es que lo malo es contagioso. No le miento.

Había pasado buen tiempo desde que se les vio tan mal.

De hecho, tengo la fecha y hora de cuando sucedió, pues fue un 25 de marzo de 2016 a las 20 horas de Guatemala, cuando con goles de Rafa Morales y Carlos Ruiz, fueron humillados en el césped del Estadio Nacional Doroteo Guamuch Flores de la capital chapina.

Un golpe certero que, tuvo mucho que ver con no asistir a la última cita mundialista en Rusia, en la cual la Concacaf fue muy mal representada por México, Honduras, Costa Rica y Panamá. Sí, aún los manitos le hayan ganado a una irreconocible Alemania.

Es por eso que, a mediados de noviembre debe haber una notable mejoría, caso contrario, Gregg Berhalter debería hacer lo que debió haber hecho hace ‘quince’, que era de renunciar y mostrar un poco de vergüenza, huevos y dignidad, pues esa mentira de que esto es un proceso, aunado a lo que le acaban de permitir al salvadoreño-americano, Hugo Pérez, apesta peor que cualquier barranco cercano a Dowtown L.A. y el meritito Bronx de Nueva York.

LATINOS, OUT…

¿No sabía? Resulta que, ya que en Estados Unidos los hijos de latinoamericanos no tienen las mismas oportunidades que los hijos de los adinerados y europeos, Hugo Pérez, en lugar de reclutar para Estados Unidos (aun siendo, un histórico de su selección Nacional), ahora está reclutando para el Tri en el Condado de Riverside y alrededores.

Una muestra cobarde — no de Hugo— que, siguen dándole la espalda al talento hispano, queriéndose llenar de europeos que ni sienten los colores de esta selección.

Un tema que les aseguró tocaré más a fondo en otra ocasión, cuando salga la próxima estrella de México, de suelo gringo, de padres aztecas, por la falta de interés de USSOCCER en nuestros hijos y los hijos de ellos.

Por otro lado, quiero tocar el tema del futbol centroamericano y la actualidad de sus selecciones.

GUATE, LA MEJORCITA

Me parece increíble que mi país natal, Guatemala, sea la mejorcita del momento. Algo que ni en mis sueños más lúcidos o locos pensé ver para luego divulgar.

Y es que los demás son un desastre, aun estando en un grupo por encima de los chapines.

Iniciando con El Salvador que aún juega como si fuese 1982 y estuviesen peleando otro puesto para el Mundial Español.

Lo mismo sucede con Honduras que juega a lo prehistórico, así como se le ha pegado el retroceso a los ticos, que pareciera buscaran un puesto en Italia 1990. Lo único que les falta es Juan Cayasso y Gabelo ‘Conejo’, pues el fútbol es igual, jugando a lo que salga y dependiendo de lo que saque ‘uno con mucha fortuna en punta’.

Panamá quizás sea la otra mejorcita, junto a la de Guatemala, porque —hasta cierto grado —se ha preocupado por renovar filas, mientras los demás aun juegan con jugadores como Bryan Ruiz, Carlo Costly y el fraude llamado ‘Rodolfo Fito Zelaya’ del LAFC de la MLS.


De Nicaragua se sabe poco, y nada mas que es tercero en el Grupo D, dentro de la Liga B de la Concacaf y que Belice es cuarto en el Grupo A. Guatemala es el mejor de la C, con 20 goles a favor y cero en contra, tras jugar ante un montón de elementos —porque hay que decirlo— con etiqueta amateur.

Y no crea que no puedo o que me niego a dar un cumplido, o expresar un halago especial hacia el fútbol del país donde dejé mi ombligo umbilical, pero hasta que compitan por algo serio, ya en la Liga A, juntos a los mejorcitos de Concacaf, me limitaré a felicitarlos por lo menos por ¿mejorar? ¿renovar? Y por no tomar en cuanta a un mercenario como Carlos ‘Pescado’ Ruiz para su presidencia, pues si como Presidente sería como funge de ‘padre’, quizás nunca lo veríamos, ni contaríamos con él, pues todo de padre bellaco, produce hijo caco. Como es el caso de Carlos Humberto Ruiz.

Y mientras el Pescado es un ruin, el 'Tolo Gallego" un vende espejos y gente como Coito, Ronald González y De los Cobos simplemente descarados, le recuerdo a Berhalter que, sabemos muy bien que “de golpe y porrazo, se enriquece el ladronazo.”

¡Renuncia ya!

Los dejo. Hasta la próxima.

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