Colin Kaepernick no falló en su ‘entrevista de trabajo’, ni tampoco pecó de desconfiado; La NFL no es digna de respeto o confianza pues obra con mucha mala fe; ¿Antonio Brown y Myles Garrett? ¡Enciérrenlos!

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— “Piensa mal y acertarás”, reza un viejo refrán que tiene razón de sobra.

Un viejo adagio que, aplica a perfección a la incómoda situación actual de Colin Kaepernick con la NFL, Jay Z y las ‘plumas’ compradas, comprometidas —incluidos los micrófonos en TV y en radio —por y a favor de la Liga y sus dueños.

Es algo que también mancha de mier… los casos de Myles Garrett y Antonio Brown respectivamente.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque, es que, por más vueltas que le demos al asunto, “no se puede confiar en alguien que no tiene nada que perder.” Sí como la NFL y algunos por allí en FOX e ESPN.

Y eso mismo fue lo que hizo Colin Kaepernick (pues vamos por partes) al cambiar de sede —en última instancia—a su ‘prueba o entrevista de trabajo’ ante varios equipos de la NFL.

Vea, ¿para qué darle vueltas al asunto si de todos es sabido que a este hombre le han huido por espacio de tres años?

De todos es sabido que está en la lista negra de una liga de un sinfín de equipos (por no decir todos), cuyos dueños son tan racistas y separatistas como el mismo presidente de la nación.

FALSEDADES

De todos es sabido que, jamás pretendían darle un legítimo empleo, y que la única razón por la cual pensaron en darle ‘el privilegio de entrenar frente a algunos visores”, de ‘algunos’ equipos— como si le estuvieran haciendo un méndigo favor— fue para hacer público su inmediato interés en “atender” ese asunto y evidenciar “su deseo” en que les firmara un documento que los desligara de cualquier suceso —o daños a terceros— con el exjugador.

Es otras palabras, era un lavado de manos… Al mejor estilo de Poncio Pilato.

Sí, un asunto teñido de negro y perfumado de fango, como todo lo que rodea a una liga que aparte de ser dueña de varios días de la semana, es conocida por ocultar y manipular serias lesiones, así como trastornos causados y no reflejados en sus reportes de lesión.

Sí, me refiero a los síntomas que esconden de su mundialmente conocido CTE (Chronic traumatic encephalopathy) y el abuso de ‘painkillers y sedantes’ que absurdamente tapan con castigar a los que fuman ‘mota’.

¿QUIERE MÁS?

De todos es sabido que, esta fue solamente otra payasada de Roger Goodell con un ‘sambo’ como Jay Z, que eligió por enésima vez irse con el mejor postor, pidiendo y gimiendo a puro grito, seguir siendo parte de ‘Corporate América’ y todo lo inmundo que lo rodea. De paso sobándoles la leva al venderse como un simple Judas.

Según la NFL, una favor le hacían a alguien a quien le entregaron 10 millones de dólares hace poco, aceptando ser culpables en sus actos derogatorios, separatistas y discriminatorios que además violaron los derechos constitucionales de un jugador, que ahora sigue en su lista negra, y tal y como lo planearon de inicio, ahora queda como el malo de la película, y jamás volverá a una liga donde predomina la palabra del amo sobre la del esclavo.

Dicen que “quien del traidor se fía, lo sentirá algún día".

DOBLE MORAL

En cierre, y dejando a un lado a estos corruptos de doble moral, hay que decir que es una pena lo de Antonio Brown, que en las últimas horas, se dio la tarea de escribir un tuit dirigido a Robert Kraft, a quien, ¿le pedía perdón por lo causado?

Por si eso fuera poco, afirmación tan aberrante como el tamaño de las patrañas que se dan dentro de la NFL, cuando Myles Garrett, el criminal de los Browns que se fue encima del quarterback de Steelers, dijo una semana después, “que hizo lo que hizo ya que recibió insultos de índole y tono racista de parte el quarterback de Pittsburgh”.

Ambos actos, dignos de un Oscar en Hollywood, donde se inventa cualquier cosa mientras los ilusos lo creen como algo legítimo y verdadero.

Es por lo que, a este señor, Antonio Brown le decimos que, “La única cosa peor que un mentiroso es un mentiroso hipócrita.” A la vez que le recordamos a Myles Garret que, esa ‘race card’ ya está muy utilizadas y manoseada por todos a los que no les va bien por las buenas, y les va mal, por optar por hacer cosas malas.

¿Cómo evitarlo?

Como debería hacerlo la NFL, Antonio y el animal desencadenado de Myles Garrett, “No haciendo cosas que parezcan malas, ni cosas malas que parezcan buenas.

Los dejo. Hasta la próxima.

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