La opinión y el gusto de cada uno es eso: de cada individuo en particular. Los ‘milenios’ quieren forzar el tema LeBron James en todo Top 5, porque no han visto nada más allá de lo que sucedió a finales de los 90 dentro de la NBA

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE. UU.— Cierto es que los gustos se rompen en géneros, y que en efecto, en una discusión, lo difícil no es defender nuestra opinión, sino conocerla.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque para opinar o intentar fingir y saber de algo, primero hay que conocerlo. Palparlo y sentirlo. Haberlo atestiguado y vivido., preferiblemente en vivo o en plena competencia.

Y en el caso de los que ejercemos esta profesión, haberlo atestiguado en varias épocas. No solo en la era ‘milenial’.

Razón por la cual no estamos aquí ni para defender a Paul Pierce, o mucho menos reventar o desmeritar a LeBron James tras no ser incluido en el Top 5 del otrora Celtic y campeón de la NBA con los bostonianos.

LeBron James es bueno, pero tampoco uno que esté dentro mi Top 5 de todos los tiempos en la NBA.

Es fuerte, talentoso, pero en su puesto, ha habido mejores que yo fácilmente pondría de titular sobre el excampeón de liga con el Miami Heat y los Cleveland Cavaliers.

SIN FANATISMOS

Algo que puedo defender con conocimiento de sobra, experiencia y un criterio limpio basado en la historia, hechos y realidades y no fanatismos ciegos de una ‘nueva ola’ de fans alrededor de la NBA que no ven más allá de 1998, cuando LeBron aún ni pensaba en llegar a la NBA.

¿Mi top cinco? Está claro que no incluye a LeBron, que sí figura dentro de mi Top 10.

Dentro del mío, como en el de Paul Pierce —a quien conozco personalmente y sé sus motivos de excluir a LeBron van más a allá de una simple escogencia, pues no soy iluso— nadie mueve a Kobe Bryant y a Michael Jordan de sus puestos como ‘Small forward’ y ‘shooting guard’, respectivamente, permitiendo a Kareem Abdul-Jabbar realizar su tarea como ‘power forward’, y respaldado por Karl Malone en la banca, dejándole el ‘point’ y manejo de la naranja a Magic Johnson con el respaldo de Issiah Thomas en el banquillo de suplentes, donde si pudiera tener a tres armadores, incluiría también a John Stockton.

Todo esto, mientras de centro-pívot, manejan las ventanas de forma alterna, jugadores de la talla de Wilt Chamberlain y Shaquille’ O’Neal,a la vez que Jerry West y aquí sí, Lebron James respaldan a Kobe y a Mike desde la banca, junto a mi mejor ‘sixth man’ de la historia: Manú Ginóbili, que se la rifaría con Jamal Crawford por el tan aclamado ‘sexto en fila’.

DIVIDIDO EN DOS

A los que no le parezcan mis elecciones, escogencias o elecciones, como pasó en el caso de Paul Pierce, les recuerdo que, las obras de arte se dividen en dos categorías: las que nos gustan y las que no nos gustan. Por ende, como seres pensantes y sensatos, no hay como, conocer ningún otro criterio.

Otro factor que pesa, por lo menos dentro de mí criterio y el de Paul Pierce, que es totalmente cuerdo y valido, es que LeBron James nunca construyó a una organización como lo hizo mi ‘starting five’. Por ende, eso de ‘legendario’ tampoco le aplica al #23.

Nunca formó parte de un proceso inicial, y al contrario, siempre ha sido favorecido y acomodado con equipos hechos por, para y por él, dándose el lujo incluso, de tener total inherencia en cambios a mediados de temporada, cuando se ha despachado en varios procesos, a equipos casi enteros en ‘la agencia libre’ y en el ‘offseason’ porque no les parecía su forma de jugar.

LeBron para mí tampoco es un villano. Insisto en que tiene talento de sobra, pero me recuerda mucho a Kevin Durant, que sin lo que tuvo a su alrededor en Golden State, como James en el Heat de Dwayne Wade, porque ese equipo era de Wayne y no de LeBron y posteriormente a Kyrie en los Cleveland Cavaliers, otro gallo les hubiera cantado.

En síntesis, es tan simple como saber reconocer que, el gusto simple y sencillamente es una cuestión de gustos, y que los méritos y los logros, así como los legados hablan por sí mismos. Por lo que nadie, absolutamente nadie, los puede borrar.

¿Qué cuándo arranca la Liga? Nadie sabe realmente, pues mientras todos le apuntan a Orlando como sede, con un formato de 16 equipos, estos mismos eligen ignorar el hecho que, la Florida es uno de los estados más contaminados.

Allí mienten sobre los números de contagiados por el Covid-19. Esto, ha sido comprobado.

Los dejo. Hasta la próxima.

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