El LA Galaxy apuñala, sacrifica a Guillermo Barros Schelotto y se aferra a su cáncer de camerino, Javier “Chicharito” Hernández, a la vez que su junta directiva sigue intacta y libre de culpabilidad; LAFC sigue vivo, pero enfermo, esta vez, gracias al Coronavirus

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Razón de sobra tiene la frase que reza que, la traición es una mancha que jamás envejece.

Algo que va de la mano con la que nos aseguran y nos aconsejan que, con los Judas no se pelea... pues a final de cuentas, ellos se ahorcan solos.

Algo que aplica como anillo al dedo al actual Galaxy de Los Ángeles, por completo.

Tanto como equipo, como ente, razón social e institución.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque son una mancha negra dentro de la MLS. Una llaga enferma, infectada, con síntomas severos, con pestilencia a muerte, salpicada de traición y desangrada de decepción, deslealtad, y falta de orgullo y honor. ¿Y por qué no decirlo? Incurable, pues no hay fortaleza testicular.

Un equipo mal manejado —de pies a cabeza— que tras despedir a quien fuera su técnico y chivo expiatorio, el argentino Guillermo Barros Schelotto, pretendía hacernos creer que resolvía una problema que va mucho más a fondo, con solo volarle la punta al ‘iceberg’.

Algo que algunos ilusos o novatos en este medio comprarán y con lo que se conformarán—seguramente por su falta de sabiduría del tema o experiencia en temas emeleseros— pero que los viejos zorros (con 25 años encima de cobertura de la MLS) sabemos manejaron —los del LA Galaxy— de forma, según ellos, correcta, cuando bien sabemos lo hicieron de forma tambaleante, sospechosa, salomónica, deshonesta y de muy mal gusto, y con la única intención de lavarse las manos con el argentino para salvar a uno de sus ‘’jefes’ dentro de la gerencia que impuso al “Chichagol”.

Vea, y es que, por lo menos para Guillermo —hoy en día— y los que estamos al tanto de todas las intimidades del L.A. Galaxy, es más vergonzoso desconfiar de tus amigos que ser engañado por ellos.

CULPABLE EN PARTE

La culpa aquí no es solamente del técnico, sino también de los jugadores y de la junta directiva, encabezada por gente que no se ha dado cuenta que el equipo, lo que realmente carece, es de una identidad y razón para defender sus colores y luchar por ser lo que un día lograron ser: un pentacampeón de Liga, conocido mundialmente por sus logros y contrataciones rimbombantes de estrellas y no por sus descalabros y malos manejos a escala administrativa, como de institución.

Una institución que merece más que ‘el liderazgo’ que aporta gente como Dan Beckerman (eternamente ausente), Chris Klein y Dennis te Kloese por ejemplo, que ante esta catástrofe, iniciada con la salida de Bruce Arena en noviembre de 2016, ha resultado en el mayor ‘traspié’ y muestra de lo que es un ‘mal manejo’ de un ‘grande’ en la historia de la MLS.

Y es que Dennis viene de fracasar en las dos Chivas. Chivas México y Chivas USA, así como con la selección Nacional azteca.

Pero suficiente con te Kloese, que ya demostró mano tibia con el Guille y su Chícharo.

Vea, y es que no miento cuando le aseguro que esta debacle viene tomando fuerza desde 2016, año en el cual, el Galaxy tuvo que depender de su filial (Galaxy II), debido a múltiples lesiones y malas contrataciones, como las que vimos —con el correr del tiempo— cuando firmaron a jugadores de la talla de Jermaine Jones, Giovani Dos Santos, Romain Alessandrini, Ola Kamara, Baggio Husidic, Emmanuel Boateng, Pedro Joao, Michael Ciani, Ashley Cole, Jorgen Skjelvik, Diego Polenta, Favio Álvarez, Uriel Antuna. y el fallido retorno de Landon Donovan en 2017, sin excluir la desgracia que ha resultado ser económica y futbolísticamente el arribo de Javier Hernández.

ZLATAN, LO RESCATABLE

¿Lo único rescatable de 2016 a hoy? El arribo de Zlatan Ibrahimovic (anotó y respaldó lo que habló), altamente criticado por ser un cáncer de camerino, que hoy han recuperado —con creces— con la llegada de Javier ‘Chicharito’ Hernández, autoproclamado leyenda del fútbol mexicano, y que llegó a dividir y restar. Y a mentir por si fuera poco, pues tras ser relegado, le resultó una lesión que no ha podido ser comprobada pues nunca se sometió a la resonancia magnética que le ordenó el club.

Un jugador ‘rescatado’ —literalmente— de las bancas del fútbol europeo por un amigo íntimo de su familia y con lazos ‘muy tapatíos’, Dennis te Kloese, quien recalcamos, fracasó como dirigente, tanto en Chivas USA, como en Chivas México y la selección Nacional azteca.

Intento fallido que ahora cuadruplicó en el LA Galaxy, donde falló en el intento de meterse a los playoffs, pero si lográndose meter en un gran lío, que no podrá arreglar a menos que dimita y se lleve a su jugador, o que retorne en 2021 con un campeonato y un renovado Javier Hernández, que le responda al mismo te Kloese, quien vergonzosamente se lo impuso a Barros Schelotto, que nos aclaró antes de irse, que, “jamás lo pidió, ni mucho menos lo solicitó como refuerzo para su equipo”.

Eso dicho, y entendiendo que el problema del Galaxy recae sobre sus Propietarios, Inversionistas, Gerencia y jugadores— pues los técnicos son ‘aves de paso’ y ‘maneja-peones’ — se esperaría que los que están al frente, dígase Dan Beckerman y Philip F. Anschutz tomen cartas en el asunto, ya sea al relevar a gente como Chris Klein, Dennis te Kloese y a Jovan Kirovski de sus puestos, o deshacerse de jugadores que solo venden camisetas y llenan asientos, y que aportan cero fútbol como es el caso de Javier Hernández.

Esto, a una Galaxia que no brillará más, ni levantará hasta que se libren de sus males, que para desgracia de ellos, intentan ocultar y darlos como ‘barridos bajo la alfombra’ por aquellos a quienes no les conviene se saquen a luz o al sol todos los trapos sucios que cargan y conllevan los resultados de sus malhechos y sus acciones.

Nunca olviden que lo que se siembra se cosecha.

ENFERMOS, PLAGADOS

En cuanto al LAFC se refiere—y cambiando de tema porque lo del Galaxy no se curará hasta que se vean frente a un espejo—sigue siendo plagado por inconvenientes serios, y fuera de su control.

Esto, tras superar varias lesiones —de mala fortuna—y ausencias debido a la eliminatoria mundialista y ‘algunos de índole extracurricular’, viéndose hoy con otro enorme inconveniente: el de ser golpeados por varios casos positivos de Covid-19. Que incluso les vetará jugar ante San José y Colorado.

Sí, como lo lee. No disputarán esos seis puntos, pues según la MLS, ‘ya no hay tiempo.’

A esto hay que sumarle el rompecabezas que ha tenido que armar y descifrar Bob Bradley, a quien se le admira por sostener a un equipo que bien se pudo tambalear, pero que está firme y dentro o clasificado a los MLS Playoffs gracias a su talento, y su forma de actuar y seguir instrucciones.

Y ahora, con el retorno de su capitán tras algunas ausencias con y sin excusa, y a veces exageradas y prolongadas sin sentido alguno—pues nunca le tocó parir a su hija sino solamente a su mujer, y nadie más que ella— quizás Carlos Vela ahora si se puede concentrar en su trabajo y dedicarse a lo que vino o por el cual lo contrataron: para liderar a un grupo de jóvenes hacia la tierra prometida en suelo del Tío Sam.

A esto habría que sumarle el aporte del resto del ‘cast’ compuesto por algunos jugadores que sí están listos para el reto, como Diego Rossi (a quien algunos colocan en el Atlético de Madrid), Eduard Atuesta y Bradley Wright-Phillips y buscar mejorar la parte débil del equipo, que otros como Brian Rodríguez y su arquero han demostrado en momentos clave.

En síntesis, menores retoques aquí y allá para el LAFC, que continuará su rumbo hacia su primera MLS Cup, y un enorme ‘overhaul’ recomendado y recetado para un Galaxy enfermo, manejado y maniatado por una junta directiva no podría engañar a un niño de cinco años aun lo pretendiera hacer.

Los dejo. Hasta la próxima.

About The Author