Luego de reforzarse de pies a cabeza en el ‘offseason’, Lakers está obligado a repetir gracias a una ‘manita’ de Klutch Sports y Rich Paul, mientras Clippers se vuelve a reinventar y los Rockets afrontan “líos de divos’; Renacen los Knicks ¿Y Giannis?

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— No se necesita ser adivino, o genio, para estar anuente y/o reconocer que Los Ángeles es la nueva meca del Basketball a escala Mundial.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque seguir insistiendo en que el Madison Square lo es, es una absurda y vulgar falta de coherencia, conocimiento, como además un insulto al baloncesto global actual.

Algo que se dijo previo a la temporada recién concluida y que tras ver la forma en cómo se prepararon se reforzaron los Angelinos —hasta el momento durante el offseason— solo confirma donde está y estará espectáculo —por mucho por venir—a comparación de donde vive la duda, la mano tibia y la especulación.

Y es que, este 2020-2021 no solo pinta para un doblete de Lakers (o Back-toBack), sino además para medir con justicia a un equipo de Clippers sobrado de talento y que lejos de Doc Rivers, todo pinta mucho mejor para ellos.

Obvio, sin ignorar lo que podría suceder o emerger de la Conferencia del Este, donde el Miami Heat volvió a mostrar músculo, junto a los Bucks del ‘Mad Greek’ y un agradable renacer de los Knicks que seguramente se quedará en la orilla junto a un disfuncionales Nets.

Pero iremos por partes, arrancando con lo que sucede —actualmente— dentro de las filas del diecisiete veces campeón de la NBA; Los Ángeles Lakers.

Allí donde predomina la influencia de Klutch Sports, todo ha mejorado de la noche a la mañana.

¿MÁS FUERTES?

Sí, por si fuera poco, tras lograr su decimoséptimo cetro dentro de la NBA, los de Rob Pelinka y Jeanie Buss se armaron de valor al deshacerse de los servicios de JaVale McGee, Rajon Rondo, Dwight Howard, Danny Green y Avery Bradley.

Eso dicho y apoyados por el poderoso Rich Paul (y LeBron James, nos nos hagamos de oídos sordos) no se durmieron en sus laureles y se fueron incisivamente en busca de reemplazos de lujo, como lo son los recién contratados, Dennis Schroder, Montrezl Harrell, Wesley Matthews y Marc Gasol, que deben ayudarles a defender su cetro y forjar el decimoctavo, que les permita rebasar a su eterno rival, los Boston Celtics que se desligaron de Gordon Hayward.

Por si eso fuera poco, se aseguraron de la permanencia del Markieff Morris que les da otra opción al frente de la duela en el puesto de delantero, asistiendo así a LeBron y a A.D.

Y es que nadie puede negar o discutir lo audaz y agresivo que ha sido Rob Pelinka en este offseason.

El intercambio de Rondo y Green por Schroder y Matthews es una sustancial mejoría a comparación a lo que tenían en 2020. Lo mismo ocurre con McGee y Howard, que serán bien cubiertos por Gasol y Harrell. Algo que ha provocado que el equilibrio de su nómina se haya alterado de forma notoria, y que les permite seguir siendo una unidad de alto calibre de campeonato.

Algunos podrían decir que la defensa sufrió un golpe, empero, la ofensiva tiene muchas más opciones con el pase y disparo de Gasol, el pick-and-roll de Harrell y claro, el paquete integral de Schroder en el puesto de ‘point-god’.

Razón por la cual insisto, de mantenerse libres de lesión, no habrá quien los pare o se le ponga enfrente rumbo a su revalidación.

REDIBUJADOS

En cuanto a los Clippers se refiere, estos se han mantenido cerca y continúan muy pendientes de lo que hace su hermano mayor e inquilino incómodo en L.A.

Montrezzl Harrell, JaMychal Green y Landry Shamet ya son cosa del pasado. Situación que les ha dado luz verde para darle vuelta a otra página, permitiéndoles enfocarse en nuevos refuerzos de la talla de Serge Ibaka, Nicolas Batum y Luke Kennard. Todo en temporada baja extremadamente decente para los Clippers, que no les trató mal en lo absoluto y los reforzó hasta cierto punto.

¿Vemos los números y circunstancias?

Vea, Harrell nunca pesó en los playoffs. Serge Ibaka trae una mejor defensa y experiencia, mientras Luke Kennard aporta lo que mejor sabe hacer en cuanto al manejo de la pelota, con la salvedad que tanto Kennard como Ibaka, le atinan al disparo de tres.

En el caso de Batum, el galo y seleccionado de los ‘gallos’, los Clippers tienen a su Tony Parker. Alguien que puede y sabe con la naranja, con el plus que es un veteranísimo de la NBA, por lo que, su experiencia y durabilidad, no entra en cuestión.

A esto hay que agregarle el hecho que aún cuentan con Kawhi Leonard y Paul George, quienes saben están en deuda con toda una institución y una afición, que no será tan noble, benevolente y considerada cuando llegue el esperado tip-off.

Cierto, con Tyronn Lue tienen a un coach mucho más capaz, por lo que lo que queda ahora, es solo cuestión de tiempo y cohesión.

El único pelo en la sopa es el tema, Lou Williams y Patrick Berveley que continúa pendiente. ¿El problema? Que los dos se han convertido en un problema de camerino. Algo que, los Clippers deben arreglar antes que después por ‘aquello de las malas influencias’ dentro de un vestidor que necesita más positivo y menos negativo.

EL RESTO, Y EL ‘GREEK FREAK’

En cuanto a los otros contenders en el Oeste y Este se refiere, está el escabroso tema de los Houston Rockets que no logran ponerse de acuerdo con James Harden y Russell Westbrook, así como los que estarían dispuestos a llevarse ‘ese peso’ y ‘desagradable drama’ a su vestidor.

Razón por la cual, lo que suceda de aquí al tip off inicial o por lo menos hasta el 21 de diciembre, será de tensión y nervios, pues el arranque de la liga, en efecto, está a la vuelta de la esquina.

En el Oeste sin duda pesarán —junto a Lakers y Clippers —equipos como Denver, Golden State, Utah, Portland, Oklahoma, Dallas y Sacramento entre otros que aspirarán a Playoffs. No obstante, me mantengo en que Lakers y

Clippers, siguen siendo los favoritos en el Oeste, como para el cetro de campeón. Más Lakers, porque Clippers ha demostrado a lo largo de los años, que es una total decepción.

En el Este, los Bucks siguen siendo un equipo de ‘armas a tomar’, a pesar de que no se hicieron de los servicios de Bogdan Bogdanovic en el offseason. Este fue arrebatado por los Atlanta Hawks, que darán de qué hablar en el 2020-2021.

Mientras Atlanta se anima, y se agranda el Este, en Milwaukee, Bryn Forbes, Torrey Craig, DJ Augustin y Bobby Portis traen suficiente a la mesa de Bucks, que aun poseería su ‘tiro de tres’, y una defensa más que aceptable.

Claro, siempre y cuando se queden con o retengan con unos 225 millones de razones a Giannis Antetokounmpo, que tiene hasta el 21 de diciembre para decidir si se queda, u opta por la agencia libre dentro de la NBA.

¿GOLDEN STATE?

Uno de los equipos más interesados en los servicios de Giannis es Golden State, pero no tiene espacio salarial. Otro interesado es Houston, que busca a toda costa, deshacerse de los servicios de James Harden y Russell Westbrook.

Otro equipo para observar es el Miami Heat. Los campeones defensores de la Conferencia Este son tan buenos como un+2000 en las casas de apuestas de Las Vegas.

Boston son los terceros favoritos en el Este aún tras deshacerse de Gordon Hayward y la adquisición de Tristan Thompson para reforzar su defensa interior. Ojo que ninguno sería favorecido en una serie sobre los Lakers o

Clippers por ejemplo, de hecho, si el tip-off inicial fuese mañana, valdría la pena mantener la vista puesta sobre Milwaukee, Boston, Miami y Philadelphia.

Si se pregunta el por qué ni menciono a Nets en la ecuación del Este, es por la simple y sencilla razón de que, ‘perro que ladra, nunca muerde”.

Temo que este será el caso para Brooklyn, que tienen en Kyrie Irving, Kevin Durant y DeAndre Jordan, un tridente letal, que a la misma vez es una bomba de tiempo, rumbo al fracaso rotundo. Hay demasiada envidia y mezquindad entre esos tres. Algo que, causará problemas de sobra en un equipo que creo y se mete seguro a Playoffs a pesar de los pesares.

Caso contrario a lo que preveo con los Knicks, a quienes veo teniendo una mejor temporada que los vecinos incómodos de Brooklyn, en lo que pinta ser el inicio, de una verdadera y duradera, fase de renovación y reestructuración.

Los dejo. Hasta la próxima.

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