Torneos continentales abrieron paso y marcaron pauta a la vez que, le pusieron frente a un Covid que en Estados Unidos ya abre paso a lo que tienen contemplado las chicas de NWSL y WNBA; La pelea estéril por ecuanimidad de USWNT y la novela de las afectadas por sus ansiedades

Por René Romano @reneromanosport @IamRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Bien dicho está que, las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas. Y además, que las batallas contra ellas son las únicas que se ganan huyendo.

Y tienen razón de sobra.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque en mundo tan liberal y de feminismo agigantado como respuesta y reacción al machismo desmesurado, nada se les puede criticar o cuestionar. En lo mínimo en tiempos recientes, en los cuales, ellas nos han confirmado de una vez por todas, que quieren ser relevantes, importantes y ‘atendidas’ de forma ecuánime y a veces mejor que los hombres a como dé lugar, de forma literal.

Eso dicho y antes de que alguien se altere o me acuse de machista o malinchista, iremos por partes, iniciando con la razón por la cual se titula como ‘Reinas de la incomprensión’ esta columna de opinión.

Vea, y es que, en un mundo, en el cual, el deporte femenil —literalmente—no puede sobresalir mientras siga el formato del masculino y dependa del masculino— para vivir a las costillas de lo que genera el mismo, en todo rubro— no logramos entender como ‘viendo la tormenta’, no se hincan ante ella y contemplan cambiar de esquemas a su entorno y modus operandi.

ME EXPLICO…

Aun no comprende o capta, ¿verdad? Vea y es que, mientras la UEFA Champions League y su homóloga, en Sudamérica, la Copa Libertadores hicieron las cosas de forma correcta, sin quejarse y de forma natural —al incluso jugar sus partidos y finales a puerta cerrada— las Ligas femeninas de Estados Unidos, en mi pensar, lo continúan haciendo todo de forma completamente apresurada, ambiciosa y por ende, errónea.

Y es que tanto la WNBA como la NWSL intentarán darnos con público, algo que no requiere de público, por lo menos no ahora. Y me atrevo a decir, tampoco después. No mientras la gente se esté recuperando anímica, emocional y económicamente en la era post-Covid.

A muestra de un botón, el poco y casi nulo interés del público estadounidense en las fases finales del torneo de la NCAA, y que luego volvió a ver números bajos en preventas e interés por parte de la fanaticada no interesada o preocupada por el retorno de la WNBA y la NWSL.

Ligas que para colmo, aparte de no generar interés y dinero, se han dado el lujo de rechazar ofertas —que les extendieron gracias al Covid— del mercado general empresarial, para realizar sus eventos dentro de un ambiente sano, protegido y seguro. Garantizándoles dividendos y seguridad en un ambiente de burbuja. Con todo pagado. Todo arreglado.

Es por esto por lo que son incomprensibles… No las entendemos. Es tanta la testarudez de ser ecuánimes que se auto eliminan de la contienda.

MGM Y DISNEY

¿No me cree? Tanto la WNBA como la NWSL tuvieron propuestas de parte de empresas como MGM Resorts y Disney para realizar sus torneos edición 2021 en ambientes sanos y situaciones únicas, que beneficiaron a la MLS, la NBA y NHL en su debido momento tras el segundo rugido de la pandemia en 2020.

Algo a lo que renunciaron ambas ligas femeniles que ya operan, y que aún viven de lo que hacen los varones al intentar copiarles en todos sus formatos.

Algo que nunca les beneficiará, pues si sus respectivos deportes o eventos no dan la talla y no generan atracción alguna por parte del público, —como si lo han logrado mientras la UEFA Champions League y su homóloga, en Sudamérica, la Copa Libertadores femenina— es hora de dar su brazo a torcer y tomar la ayuda que existe o se tiene al alcance.

Tanto Disney como MGM resorts les pusieron a toda la Florida y Las Vegas a su disposición mediante burbujas que solamente se prestaban para marketing, seguridad, salud y orden.

Emulando a las incomprensibles de la WNBA y la NWSL, se sientan con brazos cruzados —esperando aumentos que nunca llegarán—las campeonas mundiales del USWNT, que de la labia de Megan Rapinoe ya acabaron con la paciencia de todos, incluido este servidor, en exigir la misma paga o un monto justo, siempre comparándose con los varones que siempre generarán más. En todo rubro.

Y mientras recalco, sabemos todos que son campeonas del Mundo, su realidad es que sí generan, pero no lo suficiente como pagarles como los hombres, que con un contrato firmado, eclipsa todos aquellos que recibe la rama femenina.

Es cierto, se quejan, no hacen ni dejan hacer. No mientras siga reinando esa apática testarudez e repudiable soberbia.

¿LA SOLUCIÓN?

La existe, pero se niegan a ver la luz al final del túnel. Especialmente cuando se toma en cuenta y se pone en la balanza que, los sabios son los que buscan la sabiduría, mientras los necios continúan pensando ya haberla encontrado.

En cuanto a sus respectivas temporadas, recalcamos que, ya la Libertadores, la Champions y el baloncesto de la NCAA tienen a sus campeonas en el Ferroviária de Brasil, el FC Barcelona Femeni y el Cardenal de Stanford respectivamente.

Eso dicho, y dejando en claro que no hay peor ciego que no quiera ver, la WNBA ya desarrolla su edición 25 de Liga, mientras la NWSL su novena, a la vez que ya se dio el lujo de realizar su segunda edición de la 2021 NWSL Challenge Cup simultánea a la Copa, que coronó, sin mucho interés a las Portland Thorns en tanda de penales.

THORNS Y ACES…

En cierre, sería idóneo ver con optimismo lo que está por desarrollarse, incluida la última fase de la Euroliga femenina de baloncesto previo a otro Mundial, no obstante, hay que tomar y asimilar las cosas cómo y por donde vienen, y la realidad es que mientras sabemos iniciarán, se jugarán y se cumplirán de una u otra forma (aun sin todo mundo higienizado) , el más grande signo de interrogación seguirá pesando sobre el afán de querer emular lo que hace el otro sexo, lo que devenga y que en sus mentes, creen merecer por lo bueno hecho en un ‘terreno de juego’.

Esto, claro, sin importarles el punto clave, que es reconocer que son iguales, pero a la vez, muy desiguales. Por lo menos dentro del aspecto profesional. No por talento, u oficio, insistiendo en que es por carencia de audiencia e interés general.


Recuerde que, mientras los inteligentes deliberan, los necios deciden. Tómelo como quiera, es un tema de incomprensibles, para comprensibles y el buen entendedor.

Para culminar, en la NWSL y la WNBA apostamos por las Portland Thorns, y Las Vegas Aces a levantar sus respectivas ‘copas y cetros’, aun nuestro apoyo incondicional esté con los dos equipos de Chicago, a la vez que felicitamos a Ferroviária de Brasil, el FC Barcelona Femeni y el Cardenal de Stanford por sus magnos logros en épocas de ‘vacas flacas y de damas incomprensibles’.

Los dejo. Hasta la próxima.

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