Promotores del Boxeo y las Artes Mixtas Marciales tienen el poder absoluto en sus manos de ‘amarrar y garantizar’ las mejores peleas, pero también, la potestad y picardía para esquivar otras; Desde las ‘mega fights’ de antaño a los fraudes de hoy

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE. UU— Siempre he sido del pensar que, la imaginación y la creatividad pueden cambiar el mundo entero.

Sin embargo, comprendo que como seres humanos, ese ‘idealismo’ o ‘visión’ no es algo que todos tengamos en común.

Especialmente cuando hablamos del mundo de la ‘pega’. Del Boxeo y las Artes Mixtas Marciales.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque cada cabeza es un mundo. Y porque, no todos tenemos la misma habilidad, visión, atrevimiento, creación u osadía. Es algo muy propio de cada persona, inversionista y/o promotor el ‘montar’ algo digno, creativo o simplemente algo que les complazca o sea conveniente para los ‘protagonistas’ y ‘sus entourages’.

Algo que se suscita puro interés económico y muy pocas veces por creatividad o con afán de dar espectáculo.

Eso dicho, y a sabiendas que, los promotores del Boxeo y las Artes Mixtas Marciales tienen el poder absoluto en sus manos de ‘amarrar y garantizar’ las mejores peleas, pero también la potestad para esquivar otras, no dejamos de soñar, tanto como profesionales, como aficionados de ambos deportes, en que aboguen por el bien del deporte y el espectáculo.

Algo que raramente sucede, en un mundo plagado de mafiosos, embusteros y traicioneros.

Sí, los mismos que hoy en día hablan mal de Jake Paul, por ejemplo. Y que se llena la boca, acusándolo de ser una farsa. No obstante, ultimada y tristemente para los promotores, es quien más espectáculo ha brindado junto a la MMA en tiempos recientes.

LOS PROTEGIDOS

Algo que no se puede decir de otros ‘imanes taquilleros’ como Ryan García y el famoso ‘Canelo’, que viven siempre protegidos bajo las naguas de los ‘puños de papel’, contribuyendo así, a la prostitución de un deporte que ya no necesita más farsas, sino buenos ‘paydays’ que nos pongan a todos a soñar y a la postre, permitirnos gastar —sin parpadeo alguno— en sus pay-per-views.

¿No me cree?

Vea, mientras hay gente como Lawrence Okolie que solamente sirven para señalar, hay otros como Mike Tyson que piensan antes de apuntar.

A decir de Okolie, que —en lugar de estar hablando mal de otros— debería subir a los pesos pesados y medirse a pugilistas como Anthony Joshua y Tyson Fury, afirma que, “Lo que hace Jake Paul y aquellos que lo retan, es una desacreditación al mundo de la pega”.

Algo que, totalmente desacredita Mike Tyson, que opina que, “Previo a su arribo (Jake Paul), nadie ha traído la misma cantidad de ojos (sobre el boxeo y su género) que ellos”.

Para los que no conocen mucho sobre los hermanos Paul, ambos utilizaron por primera vez la arena del boxeo para ajustar cuentas con otros creadores de contenido, sin embargo, ambos han superado con creces ese punto.

En el caso de Logan, se metió entre las cuerdas con Floyd 'Money' Mayweather y vivió para contarlo, mientras que su hermano Jake ha acumulado un récord de 5-0 al derrotar a estrellas de MMA como Ben Askren y Tyron Woodley.

Y mientras que algunos pugilistas y expertos están en contra de su participación, la pareja siempre ha tenido el respaldo del 'Iron' Mike Tyson. El exrey libra por libra ha elogiado las habilidades de Paul tanto dentro como fuera del ring antes, y nunca se cansa o cesa de elogiarlas.’

LOGAN SE APROVECHA

"Comenzamos un género y ahora tenemos a tipos como Logan Paul haciéndolo y explotándolo. Creo que Logan Paul es un gran inyección en el brazo para el boxeo. Ningún boxeador ha traído tanta gente a la red como Logan Paul y creo que es bueno para el boxeo, aporta dinero al boxeo", dijo Tyson, que también señaló que algunos pugilistas continúan ignorando las habilidades que tienen los YouTubers, y que en efecto, podría ser por eso mismo que algunos de ellos no quieren pelear.

Y tiene sentido, pues para un ‘cobarde’ siempre será mejor evadir, ignorar o burlarse de algo o alguien, que tener que aceptar sentir cierto grado de preocupación, nerviosismo o temor de perder al enfrentarlo.

Veamos a Canelo por ejemplo, que se ha pasado los últimos años de su carrera—tras las cachetizas que le propinaron Floyd Mayweather Jr y GGG— brincando de categoría en categoría, llenándose la boca de querer unificar, cuando muy bien sabe que lo queremos es verlo pelear ante alguien que le exija, y no se doble o se arrodille con el primer gancho al hígado que le conecten.

Algo en lo que coincide Oscar de La Hoya, que como muchos, pensamos sigue siendo, junto a Ryan García, protegido, y mimado por personajes de la TV, Radio y su cuatazo del alma, Mauricio Sulaimán que cada vez que puede, le manda a hacer un nuevo fajín para verle sonreír.

Y es que tiene razón De la Hoya, Canelo por lo menos debería pelear contra Benavidez y Charlo. Esos son los peleadores más fuertes que puede enfrentar en este momento.

NO MÁS BULTOS

Oscar dice que para que Canelo (57-1-2, 39 KOs) rompa récords, gane más dinero del que tiene y capte la atención del mundo del boxeo como él quiere hacerlo, necesita enfrentar a la oposición más dura en su categoría de peso y no a bultos como los que ha enfrentado en tiempos recientes.

Empero, Canelo se inclinó en la dirección de aceptar el acuerdo de dos peleas que le ofreció el promotor Eddie Hearn para enfrentar a Dmitry Bivol y posteriormente a Gennady Golovkin.
Y lo hace por conveniencia. Porque es una salida fácil. Y porque sabe que sus amigos en los medios de comunicación continuarán de su lado, tapándolo, consintiéndolo, y escribiendo maravillas de él, sabiendo que ‘no es el mejor dentro de lo mejor.’

"Desde hace mucho tiempo. Si estuviera en el oído de Canelo, le diría que se inclinara por los tipos más fuertes y talentosos, pero no lo hará”, dijo De la Hoya.

¿Más claro? De La Hoya sabe que Canelo siempre toma la vía más tibia y viable, por lo que ahora se prepara para medirse al campeón de la AMB de 175 libras, Dmitry Bivol (19-0, 11 nocáuts) y posteriormente, se lanzará a la búsqueda de cerrar una trilogía que ya perdió en las primeras dos peleas ante un hombre de 40 años.

Y es que, Canelo es totalmente predecible y después de cuatro años de choques contra campeones de papel de Europa, pugilistas viejos y acabados, y para colmo, dentro de ellos, su antiguo compañero de sparring, (hoy) no está, ni estará listo para saltar al cuadrilátero a medirse a la oposición de nivel de élite en la actualidad.

Esencialmente, Canelo ha peleado contra rivales de ligas menores desde su agotadora revancha con GGG en 2018. Sería demasiado para su sistema para enfrentarse a una oposición tan talentosa como lo serían los puños de Benavidez y Jermall.

LAS COSAS EN SU LUGAR

En cierre, hay que dejar en claro que en todos lados se cuecen habas, y mientras el Boxeo tiene sus ‘fraudes y peleas convenencieras’, lo mismo sucede en las Artes Mixtas Marciales, donde Dana White de la UFC y Scott Coker de Bellator hacen y deshacen a gusto y antojo, con la única salvedad que, en tiempos más recientes, tanto la UFC como Bellator, han hecho un esfuerzo sobrehumano en darnos un producto de calidad.

Algo que definitivamente no se puede decir del Boxeo, y que solamente confirma que, todo aquel que se ve colmado de conveniencias, las ajenas necesidades poco le inquietan; porque es muy cierto que el harto jamás se acuerda del que está hambriento.

La vida es una lucha, aquel que no combate prefiere ser cobarde. Me saludan al Canelo.

Los dejo. Hasta la próxima.

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