‘NIDO DE SINVERGÜENZAS’

La NFL se ha convertido en una ‘casa para dementes’, en la cual se puede esperar cualquier cosa de parte de sus jugadores, equipos y directivos; el arribista de Jay Z, las payasadas de Odell Beckham Jr., Antonio Brown y los vicios de Patrick Chung

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Hace mucho que la Liga del Ovoide dejó de ser lo que antes conocíamos como la prestigiosa y respetada NFL.

Una institución deportiva de respeto, de seriedad, pero que hoy en día, peca —en demasía— de ser mansa con los ‘fuertes’ y de reaccionar sumamente áspera con los honestos, humildes y dóciles.

Un ente que hoy por hoy, más parece un “Asilo para locos” que una liga de Futbol Americano.

Un desmán y ‘ente casi anárquico’, merecedor de burlas, risas, severas críticas y de indiferencia.

Uno que, hoy en día vive gracias a lo que generan —en los medios y con patrocinadores—sus estrellas, los desordenados, los polémicos, los chistosos y arribistas como Jay Z, que muy pronto se convertirá en un ‘propietario más’ en una liga donde todos los dueños son y a lo largo de la historia, han sido ‘rubios y canosos’ por naturaleza.

Pero iremos por partes.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque cada uno merece su espacio aparte.

DESGRACIA TUYA, GANANCIA MÍA

Iniciando con el arribista de Jay Z que, se ha aprovechado de la desgracia de uno, para convertirse en uno ‘de los otros’, aduciendo que lo hace todo en nombre de la “Justicia Social” y “por su gente”, cuando realmente lo hace por intereses muy propios, mezquinos, económicos, arribistas y egocentristas, mientras ondea su bandera —de igualdad—a los ilusos que lo siguen y compran ‘el falso verbo’ de él y su mujer al darles su dinero y el visto bueno a un producto que realmente, nunca ha sido del todo bueno.

Ilusos e inocentes y no en el buen sentido de la palabra que, ahora defienden al ‘traicionero del rap’ (que nunca ha tenido que hincarse ante alguna injusticia) y que señalan a Kaepernick, aduciendo que, colectó dinero, cuando realmente ganó una disputa ante la NFL—en las cortes— luego de que estos lo pusieran al tope de toda lista negra, arrebatándole la oportunidad de tener trabajo estable, así como otras oportunidades económicas dentro del futbol americano y alrededores.

Un ‘payoff’ que le dio más ‘de 10 millones de dólares, por ‘daños y perjuicios’ a cambio de—insistimos—perder su empleo, tiempo, respeto, y credibilidad ante muchos por querer ejercer su derecho y el de su gente a cambio de algo simple: ser tratados con igualdad.

Así de injusta es la vida dentro de la NFL.

HAY ESPERANZA

Una liga que insisto, peca —en demasía— de ser mansa con los ‘fuertes’ y de reaccionar sumamente áspera con los honestos, humildes y dóciles. A tal grado que, luego del efecto dominó que resultó la puñalada de Jay Z (no solo a Kaepernick, sino a muchos otros) no fue uno, sino varios los que fueron removidos y/o renunciaron de varios comités dentro y alrededor de la NFL ya sea por tener buenas o malas intenciones.

Hubo demasiados cambios. Incluido el de Stephen Ross, por ejemplo, un billonario que dejó ser parte de la junta directiva del comité ‘en contra de las injusticias sociales’, por recaudarle millones —en un lujoso ‘fundraiser’— a Donald Trump.

Y es que las payasadas llegan en cántaros, incluso, lejos del emparrillado.

A muestra de un botón, las vergonzosas y descaradas acciones de algunos inhalando cocaína (Patrick Chung) con tanto futuro por delante, otros posando para fotos semi desnudos en las redes sociales, hablando de su presunta homosexualidad, y para rayar en lo ridículo, otro desadaptado peleando porque le ‘pusieron protección especial’ en su casco, cuando las concusiones cerebrales son —y han sido siempre—un grave problema dentro de la NFL.

Sí, es una casa de locos, por no decir una de pu… o vedettes donde, —al parecer, cualquiera, incluido el rapero en mención— todos tienen opinión y velada en ‘el circo’, incluidos los sonados, y famosísimos Odell Beckham Jr., Antonio Brown, Dak Prescott, Dez Bryant y Melvin Gordon entre otros, que siguen sembrando dudas y confusión, con acciones dignas juicio inadvertido, por parte de la prensa, el público y los mismos directivos.

 

A LA MANO…

¿La solución? Es sencilla.

Vea, ya que nadie va a mover o moverá nunca a Roger Goodell —o al traidor de Jay Z— de su silla, la solución total es que este mismo sea más fuerte con los ‘listos’ y los que se quieren pasar de listos y sea un poco más sensato con los que un bien le busca hacer a la famosa, billonaria y ‘distinguida NFL’.

En resumidas palabras, aplicar lo que un día les dijo el Che Guevara a los suyos: “hay que endurecerse, pero sin perder la ternura jamás”.

Algo que permita mantener el balance entre lo reacio y lo delicado. Entre lo áspero y lo fino. Un balance que tanto le urge a la NFL, especialmente cuando de tratar a sus jugadores, sus masas y empleados se refiere.

Algo con tintes de igualdad y ecuanimidad, que, por cierto, no conocen en los L.A. Rams, donde su departamento de prensa le sigue impidiendo el ingreso a medios de habla hispana.

Tengan un tantito de vergüenza. Tan solo un poquitíto, Carneros.

Los dejo. Hasta la próxima.

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