LAFC visa su boleto a la Concachampions gracias a la mejor marca dentro de la MLS durante su temporada regular, pero afrontará Playoffs con un sólo reto en mente; Ganarlo todo, y con todas las de ganar como local. Carlos Vela los ‘lidera’ con 31 dianas

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Somos fieles creyentes en que lo bueno, se festeja. Lo positivo, se aplaude. Y en que, lo negativo se desecha, se ignora o simplemente se descarta.

Empero, eso no quiere decir que —al opinar— dejemos de ser objetivos, realistas, sinceros o pequemos de ser ilusos, ignorantes o de comportarnos como fanáticos —perdiendo el piso— porque hoy, mañana y siempre, simple y sencillamente, ¡Hay que mantener los pies firmes sobre la tierra! No importando las circunstancias.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque cuando se habla de algo bien forjado, hay que ser sincero, honesto, franco, y de paso aplaudirlo y no envidiarlo.

Y digo todo esto, pues mientras se le reconoce al LAFC haber ganado el Supporter’s Shield de la MLS, una bandeja de plata— literalmente— que se le otorga al equipo que finaliza la temporada regular de la MLS, como Superlíder, tampoco se puede decir que ‘todo se ha ganado’ o festejarlo como tal.

¿Y sabe por qué? Porque, aún hay un largo camino por recorrer…

A PULSO…

Esta bandeja que reiteramos se ganó a pulso —y con arduo esfuerzo— por ser los mejores ‘durante los partidos de trámite’, además de visarlos a participar en la Copa de Campeones de la Concacaf también les da una ventaja como local en cada una de sus series de Playoffs, siempre y cuando continúen ganando y avanzando.

Y mientras lo festejaron efusivamente— desde su departamento de prensa hasta los que apoyan desde la grada—no es un título, ni mucho menos una razón para… ¿dar una vuelta olímpica o festejar con champagne?

Sí, lo hicieron. Algo exagerado para este servidor, especialmente cuando se toma en cuenta que no es digno de ser llamado campeonato o título, sino nada más que un ‘súper liderato’ con ‘creces y ventajas’.

¿Piensa que exagero? Yo no. Para nada. Bastaría con preguntarle a los hermanos de la región en la Liga MX o en las de Centroamérica, donde llegar a la ‘Liguilla’ es una obligación, cuando se pretende ser grande.

Pero siendo consientes y sensatos al analizar que, cada uno festeja sus logros a su manera y estilo, incluso permitiendo que sus hinchas invadan la cancha tomando parte del crédito (siguen pensando que los partidos se ganan en la grada), están en todo su derecho, por lo que no se les criticará más, entendiendo que a veces las ansias y/o ganas pueden más el que la realidad y el mérito.

A LO IMPORTANTE

Empero, hablando de lo importante, dentro de lo realmente importante, es un buen momento de reflexión —para el LAFC— de muchas cosas que deben mejorar previo a lo que sigue siendo su acabose o calvario: el paso final o el golpe de frialdad y serenidad en momentos de apremio.

Vea, entre componer esa zaga, buscar una mejor manera de incorporar a Brian Rodríguez, un jugador, para mí, gastado y desaprovechado en ese sistema, y convencer a Carlos Vela a que se preocupe a ser un jugador completo, o dual, Bob Bradley lo tiene todo cuesta arriba, demostrando que las cosas no son tan bonitas como las pintan o lo reflejan sus abrumadores festejos o sus aliados en los medios de comunicación.

¿Tampoco me cree? Vea, en los últimos partidos, no solo han encajado más goles de lo acostumbrado, sino, además, han sido testigos de cómo su ‘Vela’ se ha apagado y su ‘Rayito’ no ha fulgurado.

¡UN TERCIO, DE PENAL!

¿Sigue en negación? Basta con ver su producción, pero más la de un ‘líder’ como Carlos Vela, cuyo —casi— 30% de sus goles, (9 de 31) han llegado desde el punto de penal. Algo que se sigue dando y se seguirá dando, porque no tiene otra forma de anotar.

De hecho, ese pobre recurso (jugar en su única pierna y perfil), se reflejó en su último partido, ante Minnesota, a quien le hizo otro golazo —de la misma forma de siempre y en una de las únicas que tuvo, de la misma forma de siempre— demostrando que sigue siendo sumamente peligroso con esa zurda que tanto le aplaude su feligresía y ‘compañeros de trabajo’, pero extremadamente predecible, por lo que la clave para eliminarlos en los Playoffs no es un secreto para nadie, así como lo es saber cuál es la clave de su éxito.

¿Adentro y nada más? En efecto. Nada más y nada menos.

ES LO QUE ES...

La tarea principal aquí —reiteramos e insistimos— es para Bob Bradley, pues queda en él, ver si finalmente puede reparar o tapar esos agujeros o carencias dentro de su equipo, conocidos por todos y difíciles de obviar.

En síntesis, bien por el LAFC, que de momento tiene bien merecido lo forjado: Ventaja y súper liderato previo a los MLS Playoffs, además de un boleto a un torneo —de gran prestigio en el área—que le permitirá viajar a Centroamérica, el Caribe y México, donde su equipo deberá mostrar un rostro distinto ante los llamados ‘mejores de la región’ y en el cual deberá demostrar sus facultades fuera de su patio, donde es casi invencible —según sus allegados—con el respaldo de su afición.

La idea clara es mostrar un rostro distinto. Uno superior y más maduro al ya visto. Uno que puede iniciar arreglando ya, y no después.

Uno que, quizás, le pueda ayudar para avanzar —dentro de los Playoffs— más lejos de lo presupuestado, pues con ese juego ‘conocido, repetitivo y adivinado’, jamás lograría lo que Bob Bradley, en su mente, tenía ‘contemplado’.

No olviden que, cuando vivimos el aquí y el ahora sin recrearnos en el futuro, la ansiedad desaparece.

Los dejo. Hasta la próxima.

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