Sabíamos que la NFL arrancaría pues su poder económico y su influencia es indomable, pero también se les advirtió que nadie sabía cómo todo iba a terminar; cierran dos campamentos por Covid-19 en Tennessee y Minnesota

Por René Romano @reneromanosport @IamRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— No cabe duda de que los finales son tan importantes como los inicios y la poderosísima NFL, ya afronta un gran dilema.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque tras un ‘alentador’ inicio, ya son dos los campamentos que cierran por el contagio de Covid-19.

De momento, ni Titans, ni Vikings trabajan.

Sus instalaciones han sido cerradas hasta previo aviso o al final de una cuarentena obligada a ocho afectados—que estamos seguros es un número ficticio pues debe haber más— en total entre los dos equipos. Y posiblemente más en los días que se avecinan, dentro de sus equipo y claro, quizás algunos rivales pues en este deporte, hay contacto e intercambio de sudor y altas posibilidades de contagio.

Y como se les dijo en este espacio hace meses, “iniciará la NFL, pero quien sabe cómo culminará”.

¿Y SUS RIVALES?

De momento en cuanto a Titans se refiere habría que hacerle pruebas de Covid a los Denver Broncos y Jaguars, sus primeros dos oponentes pues el tercero fue Vikings que ya sabemos está infectado. Razón de sobra por la cual Packers y Colts, los primeros dos rivales de Vikings también deben ser sometidos a las pruebas del Covid.

Los Titans no contaron con el entrenador de apoyadores externos y el playcaller defensivo Shane Bowen para el partido contra los Minnesota Vikings debido al protocolo COVID-19. Bowen fue colocado en cuarentena después de recibir los resultados de las pruebas, antes de que el equipo se fuera a Minnesota.

El equipo ya estaba sin el tackle ofensivo Isaiah Wilson, quien fue colocado en cuarentena a principios de este mes. El entrenador Mike Vrabel había dicho que esperaba que Wilson pudiera regresar al campo de práctica muy pronto.
Aún no se ha tomado una decisión sobre el partido contra los Pittsburgh Steelers en Nashville, que siendo honestos, debe ser cancelado o recalendarizado (la NFL dice se jugaría un lunes).

Algo positivo por parte de la NFL —pues ignoran a todo mundo, incluido Anthony Stephen Fauci, doctor e inmunólogo al frente de la armada de la Casa Blanca en la pelea y búsqueda de una cura para el COVID-19— acostumbrados a hacer y deshacer a su gusto por su poder económico. Lo malo sería que se refirieran a un lunes cercano. Este partido se debe jugar en un mes por lo menos.

DESCARO TOTAL

Tomando eso en cuenta, la NFL descaradamente le ha dicho Steelers que siga entrenando como si nada hubiese pasado. Una desfachatez total, desechando de paso los exámenes que le deberían hacer a los primeros rivales de ambos equipos enfrentados en la Semana 1 y 2 de Liga.

En un comunicado, los Steelers dijeron: "Hemos estado en contacto con la NFL con respecto a las pruebas positivas de COVID-19 de los Titans. Se nos ha informado que procedamos con los preparativos hasta que se nos informe lo contrario. Daremos más información cuando esté disponible”.

Algo insólito, pero esperado de parte de una liga sin escrúpulos manejada por dueños con intereses oscuros y macabros.

En cuanto a las reglas se refiere, los jugadores que den positivo por COVID-19 y permanezcan asintomáticos pueden regresar 10 días después de la prueba o después de cinco días con dos pruebas negativas consecutivas dentro de un período de cinco días.

Otro dato interesante es que, aquellos que muestran síntomas pueden regresar 10 días después de que aparecieron por primera vez y hayan pasado 72 horas desde que desaparecieron los síntomas.

Todos los jugadores que den positivo deben ser aprobados por el médico del equipo y someterse a una prueba cardíaca.Pero sabemos la NFL lo manipula todo, por lo que cualquier mafia se puede suscitar.

Razón por la cual el partido entre Titants y Steelers está bien haya sido recalendarizado, pero no para un lunes muy cercano.

Y es que, la NFL logrará su cometido, como siempre. Escribirá sus propias reglas e ignorará cualquier sugerencia médica poniendo en peligro la integridad física de muchos jugadores y de paso sus familiares.

En cierre, nunca olvide que las irresponsabilidades de unos frecuentemente resultan en una sobrecarga de responsabilidades para otros. Y en el caso específico de la NFL, poner en peligro la salud de cientos de deportistas y cuerpos técnicos profesionales. No creo todo esto tenga un feliz final.

No lo creo. No lo veo en lo absoluto.

Los dejo. Hasta la próxima.

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