La inteligencia de Kawhi, la mesura de Doc y Steve Ballmer, el descanso debido en tiempo de recuperación con y para Beverley, Shamet y Paul George aunado al arribo de nuevos elementos, le siguen dando la razón a unos Clippers que pintan para campeón

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

REDACCIÓN CENTRAL (THELAVOX). — Confucio dijo que, no debes quejarte de la nieve en el tejado de tu vecino cuando también cubre el umbral de tu casa.

Algo que va dirigido a todos los que tanto criticaron el famoso ‘load management’ de los Clippers, y la paciencia que han tenido ante distintos quebrantos por parte de elementos como Patrick Beverley, Larry Shamet y la constante con Paul George.

Y es que, la queja trae descrédito. Y para este servidor, demuestra temor y miedo, que no son lo mismo cuando se habla de básquetbol.

Y es que luego de tanta habladuría y a pesar de que no son primeros en el Oeste les puede decir sin temor de equivocarme al final que, estos Clippers siguen teniendo chapa de campeón.

Sí más que los que están encima y sobre ellos en tabla del Oeste y por ende, la general.

Es más, refuerzo mi opinión el subrayar que el cielo es el límite con un equipo completo dentro del cual, el hablar siempre está y estará de más.

Ellos juegan, no se somatan el pecho. No gastan saliva en incoherencias.

ESTUDIO A LARGO PLAZO

Y es que hasta el momento, la temporada de estos Clippers ha sido un estudio pensando a largo plazo. Se han tomado su tiempo con la recuperación de las lesiones de los suyos (Paul George regresando de la cirugía de hombro fuera de temporada, Kawhi Leonard con sus problemas de rodilla, Patrick Beverley con la ingle tensa, y eso es solo la punta del iceberg).

Se ha tratado además, de descansar para evitar más lesiones. El objetivo de los Clippers siempre han sido los playoffs, no la temporada regular.

De hecho, ha sido un contraste con el otro equipo en Staples Center, un equipo de los Lakers liderado por LeBron James que ha colocado un mayor valor en la temporada regular. Los Lakers se enfocaron en construir buenos hábitos y química y basarse en eso para que les pague dividendos en mayo y, tal vez, en junio.

Los Clippers, finalmente sanos y completos, con Marcus Morris y Reggie Jackson en la rotación, ahora tienen semanas para desarrollar la química que necesitarán en los playoffs. La cohesión necesaria para aprovechar su profunda y talentosa lista.

Un vestuario que ha tenido tensión, disensión y carecía de cohesión en los puntos de esta temporada ahora necesita unirse y tirar de la cuerda en la misma dirección. Algo que al parecer, ya encaja a placer y gusto.

SE PONEN EL OVEROL

Y hay más, porque aquí todo es bueno. No hay envidias ni cerebros o egos hinchados.

Los Clippers saludables han sido impresionantes, especialmente cuando Leonard, George y Beverley están en la alineación titular.

Ha habido destellos, como vencer a los Lakers el día de Navidad, y en algunas noches, excederse hasta con 150 puntos ante su rival.

En cierre, estos Clippers aún tienen muchos pasos por tomar, la química en la cancha sigue siendo un trabajo en progreso, pero prometedor. Uno que dará frutos, y tomará mayor auge, cuando a los demás se les haya acabado el oxígeno.

Siempre he sido fiel creyente en que, en boca cerrada no entran moscas.

Algo que estos Clippers, practican, acostumbran y ejercen a perfección.

Puros relojitos suizos.

Los dejo. Hasta la próxima.

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