Leo Messi no pertenece a nadie más que al fútbol; su salida de Barcelona depende de su felicidad, y de momento, eso no está en Catalunya, y como consecuencia de la tristeza que le embarga por la muerte de Diego Maradona, no descartaría su vuelta a casa

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Cierto es que a veces hay que irse para volver. Y no necesariamente en carne y cuerpo, sino en pensamiento y espíritu.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque para estar al cien por cien, hay que estar física y mentalmente presente, sin distracciones y traiciones. Lejos de mentiras, habladurías y rumores. Lejos de innecesaria y a veces falsa y mezquina atención.


Todo evidentemente con un solo afán: de ser feliz y poder dar la mejor versión de sí mismo y en el caso del heredero del ‘Pelusa’, hacer lo que mejor puede hacer con la pelota, sin distracción alguna y lejos de cualquier murmullo, situación y posible traición.

Y es que Leo Messi no es el mismo de antes. Y en mi pensar, para volver a ser el mismo de antes, y quemar bien sus últimos cartuchos, dígase anotando goles de antología, o creando magia con sus gambetas y deleitándonos con ese envidiable talento y visión, debe salir del FC Barcelona.

Sí, por más que él o este servidor ame al equipo ‘culer’.

Y lo digo con un sentimiento muy sincero. Lo digo en un momento en el cual, recién muerto el Diego, estamos bien centrados.

Sobrios y anuentes a que, si se nos fue el mejor, lo que queda es cuidar a su heredero. Algo que vengo diciendo desde hace mucho tiempo, y por más que se le repita a algunos, nunca lo lograrán comprender.

Esto es lo que nos queda de Diego. Sí, el Diego que un día dijo que ver jugar a Leo era mejor que tener sexo.

El mismo que dijo que la pelota no se mancha, y que con todas sus fuerzas, hoy nos diría que apoyemos al que desde hace rato es el nuevo ‘10’ y que está de relevo.

INCOMPARABLES

Y como me niego a compararles, pues fueron épocas distintas, si sé decir que, por lo que hicieron, han hecho y seguirán haciendo porque sé que ahora tenemos dos en uno, por lo menos en vida, me quedo con los dos. Los gozo a los dos. Porque quiero al fútbol y en efecto, alguien tiene que llevar el legado del ‘10’.

Y es que hoy, más que nunca, Messi puede volver a la Argentina y sentir el fervor popular para agigantar su leyenda.

Razón por la cual es justo afirmar y dejar en claro que, ya vivimos muchas emociones por la muerte del D10S.

Homenajes en todos los estadios, recuerdos de los protagonistas y un festejo muy especial de Lionel en Catalunya ante el Osasuna.

Un homenaje en el cual, a su estilo, a su tiempo, a su manera de ser y sentir, se sacó la camiseta y mostró la casaca que utilizó el Diego en Newell's con el ‘10’ bien tallado en la espalda.

De 10 a 10. De ídolo a ídolo. De leyenda mundial, a leyenda mundial. De zurda mágica, a zurda mágica. De Lionel a Diego. Gol con dedicatoria hasta el cielo. Gol de Lionel Messi para la figura que hizo creer a Argentina que todo es posible. En un momento para la eternidad.

Razón por la cual insisto, e insistiré siempre, que hoy, más que nunca, Leo debe volver a casa tras arrasar con todos los aplausos por el gesto que tuvo por el ídolo popular.

A este no le importaron los acuerdos de patrocinio y solo se dedicó a homenajear a uno de los grandes jugadores de la historia del fútbol. Algo que, se admira. Se guarda y se recuerda.


A SU MANERA

Haberse puesto la camiseta de la Lepra tuvo un valor especial, porque de allí viene Messi.

Tal vez lo más fácil era ponerse una vieja camiseta de Barcelona que haya usado Maradona, pero apeló a lo sentimental y eligió la de su amado Newell's Old Boys. La que un 'íntimo' le obsequió.

Esta acción, que nos emocionó a todos los amantes de estos genios, nos dio más ganas de ver a Leo jugando en el fútbol argentino.

Recibiendo ovaciones en todas las canchas, llenando estadios para verlo jugar y mostrando todo su talento.

Como cuando lo hizo Diego con el mismo Lepra. Como lo hizo el Diego con su amado Boca.

Es momento que, se acerque al hincha argentino, que sienta el fervor popular y que comience a agigantar su leyenda. Maradona no es solamente grande por el Mundial o por los goles, sino por el amor eterno y unión que consiguió con la gente.

Esa intimidad. Ese roce. Ese calor. Ese sentir. Ese amor.

ES NECESARIO

Que Leo Messi juegue en el fútbol argentino es una necesidad de todos. Por lo menos para los que amamos al fútbol y respetamos a la pelota. Leo tiene que ser aplaudido en cada cancha de Argentina, y no pillado en suelo ajeno, donde ya les dio a muchos lo que pagaron por ver.

En cierre, entiendan que, el fútbol argentino lo espera. No me canso de decirlo. Allá en la Argentina, Newell's le recibirá con los brazos abiertos y podrá ser feliz en todas las canchas.

Se dará cuenta además que, en la Argentina también le aman y que pueden hacerlo aún más si se entrega por total.

Leo, sabemos que no te olvidás de donde venís y podría ser un broche perfecto para tu carrera cumplir esta deuda que siento, tenés muy presente, pero sobre todo pendiente.

Nunca olvidés que, como Diego, uno a uno, todos somos mortales. Juntos, somos eternos.

Esto, es el efecto Maradona.

Los dejo. Hasta la próxima.

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