El parón de las Ligas por el coronavirus le pegó en el bolso a las estrellas del firmamento europeo y afectará la ventana de traspasos de verano de gran forma luego de la desvalorización que causó esta pandemia

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ANGELES, EE.UU — Cierto es que a veces no te das cuenta de tus propias fortalezas hasta que te encaras con tu mayor debilidad.

Algo que aplica como anillo al dedo a la actualidad del fútbol Mundial, que actualmente vive una crisis de devaluación, de la cual, todos sabemos se puede levantar.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque tienen carácter y aguante. No se arrugan, y le hacen honor al mote que reza que el carácter es la energía sorda y constante de la voluntad.

Y voluntad es lo que más les sobra. Sin mencionar el exceso de carácter.

No obstante, las consecuencias que vivirá el deporte más popular del mundo a mediano y largo plazo tras la pandemia del coronavirus aún no son del todo previsibles, pero seguras en concretarse.

De momento, la mayor parte de las Ligas continúa sin tener una fecha definida para retornar a las actividades, a la vez que, los clubes han visto reducidos sus ingresos y los jugadores se han rebajado los salarios luego de llevar ya más de seis semanas en paro.

Como todos en el mundo. Esto no solo ha golpeado al fútbol. Dejemos eso en claro.

ALARMANTE

De acuerdo con fuentes cercanas a esta redacción, tan sólo las grandes figuras del balompié internacional se están depreciando entre 10 y 20% del valor que tenían estimado antes de la contingencia, y en total ha significado una caída mundial del valor de mercado de alrededor de nueve mil 220 millones de euros.

Una cantidad absurda de plata. Un golpe mortal para un deporte chico como digamos el Rugby o la WNBA.

Otro dato interesante es que, según nuestras fuentes —en Europa obviamente— según la información recabada en un estudio hecho por el Centro Internacional de Estudios Deportivos (CIES), escuadras como Manchester City, Barcelona y Real Madrid serán los equipos que más valor podrían perder en sus plantillas en lo que a términos absolutos se refiere.

Eso deducido del método de cálculo que analiza factores como la edad de los futbolistas, sus contratos y el rendimiento reciente.

De acuerdo con este, el club más afectado en términos porcentuales dentro de las cinco grandes Ligas de Europa sería nadie más y nada menos que, el Olympique de Marsella de la Ligue 1, con una depreciación de 37.9 por ciento.

Un numero bárbaro. Casi irreal y lamentable para un equipo con tanta historia.

Otro de los grandes afectados sería el equipo de Pep Guardiola, que podría perder un valor de hasta 412 millones de euros, pues de los mil 361 en los que estaba tasada toda el plantel en marzo del presente año, pasaría a valer sólo 949 millones a finales de junio; mientras que para esas fechas escuadras como FC Barcelona y Real Madrid valdrían 366 y 350 millones menos respectivamente.

TEUTONES EN LÍOS

Otra dura revelación, fue que entre las tres Ligas que mayores afectaciones económicas podrían sufrir serían la Bundesliga con un decrecimiento de 30.5% en las plantillas de los equipos, mientras que tanto para la Ligue 1 como para LaLiga se estima pérdidas de valor de 28.8% en sus clubes.

De hecho, la Bundesliga se metió en serios problemas en horas recuentes, luego de que un jugador subiera un video en sus redes sociales, que mostraba la carencia sanitaria dentro del camerino de su equipo y las pobres condiciones para defenderse de algo tan letal como el coronavirus.

En cuanto a jugadores se refiere, los más afectados serían estrellas como Neymar, Lionel Messi, Raheem Sterling, Kevin De Bruyne, Harry Kane, Sadio Mané, Mohamed Salah y Antoine Griezmann, cuyo desplomo podría oscilar al 20%, representando así un decrecimiento total de 236 millones de euros entre las ocho figuras del futbol internacional.

Algo triste pero muy real, en tiempos de crisis Mundial.

Lo bueno de todo esto es que, hay dos maneras de ejercer la fuerza: uno es empujar hacia abajo, el otro es tirar hacia arriba.

Los ‘grandes’ sabrán que deben hacer.

Los dejo. Hasta la próxima.

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