Brady nos ganó la partida a todos. Optó por dinero y playa en Tampa con Gronkowski que por competir y ser alguien en el Oeste del país y demostrarnos que no estaba acabado; No debe haber drama alguno en el tema Rodgers-Favre, pues es lo que es

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ANGELES, EE. UU.— Cierto es que, las maldiciones son como las procesiones, porque por donde salieron vuelven a entrar.

Ya dicho y consumado lo que se comentó en mi columna de los ‘amantes de la testarudez’, creo que ahora por fin, nos podemos dedicar a cada disciplina, como iban antes del ‘paro y encierro’ y en realidad, como debería concluir cada una de ellas en lo que resta de este ‘infortunio 2020’.

Y digo infortunio, por no decir maldito, porque vino lleno de problemas, plagas, muertes e injusticas. De malas decisiones de los políticos y hampones y encima, con el acoso de malos feligreses en todo rubro.

Infortunio a tal grado que debería ser borrado de la historia del mundo.

Les diré por qué. Sin rodeos y grano. Al estilo Romano.

Porque no tiene nada bueno que recordarnos más que la bendición de nuestra salud. Seguimos vivos y nada más.

Empero, ha llegado el momento de tocar el tema de Tom. Sí, Tom Brady. El de Rob Gronkowski y el drama que se inventaron los medios entre Brett Favre y Aaron Rodgers que no es drama más que un chisme y una invención totalmente inmadura y fuera de lugar.

¿TAMPA? SOL, ARENA Y MAR

Pero iremos por partes, iniciando el tema de Brady a Tampa Bay, un equipo de 7 y 9 en el 2019, (7 ganados y nueve perdidos) que no mejorará con Tom, ni con Rob si es que se juega la NFL en este 2020.

Primero porque como lo he dicho antes, Tom es un mariscal sistemático que sin Belichik no hubiese ganado nada.

No cinco, no cuatro, no tres, nos dos, no uno. Nada, fue un suplente emergente que Bill supo acomodar y rodear de talento y una muralla similar a la que los Rams le construyeron al pibe de Cal State.

Lo más decepcionante es que, el viejo eligió irse a la playa de Tampa para tomar sol y no tener responsabilidad alguna si las cosas salen bien o mal. Acción de pocos huevos, pues no quiso el reto de jugar en L.A. o mucho menos inaugurar el asunto de ‘Vegas’ con los Raiders, un equipo de tradición y excelencia.

Gronkowski por otro lado es un atentado a concusión. Así de fácil. Así de sencillo. Habrá que ver si no se nos convierte en un Aaron Hernández en el futuro cercano, porque recibe demasiado golpe y de por sí, ya es un ‘destrabado’.

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS

En síntesis, lo de estos dos sorprende, pero tampoco sorprende. Eligieron el ‘easy way out’. La más beneficiada siendo Giselle Bundchen, porque ya no se morirá del frio en ‘Boston Mass’.

Ahora tiene playa (como en su país natal) y recuerden que mujer feliz, es un hogar feliz.

Y como dicen los gringos, ‘I ain’t mad atcha’. No estoy molesto con Tom ni con Rob, ellos recibieron su plata a cambio y ahora ya pueden gozar libremente del sol sin responsabilidad de alguna, porque ese equipo no ganará nada en 2020, 2021 o 2022.

En cuanto al tema de Favre y Rodgers se refiere… ¿Cuál es el drama? Rodgers fue un ‘understudy’ de Brett por años antes de ser quien es. Como lo es el nuevo chico que firmó Green Bay para estudiar a Aaron, como Aaron lo hizo en su momento con Favre.

Son procesos. Parte del negocio de un deporte, que es dueño de 3 días de la semana. Lunes, Jueves y Domingo.

Y si se va Aaron, es muy su problema y está en su derecho, pues recordemos que, no debemos subestimar el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo.

Compra cosas materiales, y a veces, hasta influye en el amor.

Quizás el final de la carrera de Rodgers sea predestinado para otro lugar, donde se pueda volver a enamorar.

Los dejo. Hasta la próxima.

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