Browns, Raiders, Broncos y Rams se siguen blindando a la vez que la franquicia ‘mayor’ de Nueva York continúa hundiéndose dentro de la mediocridad hacia el fondo del fango en la NFL

Por René Romano @reneromanosport @TheLAVox

LOS ÁNGELES, EE.UU.—El filósofo y psicólogo suizo, Jean Piaget, no lo pudo haber dicho de mejor forma cuando afirmó de manera brillante – en 1910- que la inteligencia es lo que usás cuando ya no sabés qué hacer.

Algo que, aplica o encaja como anillo al dedo a la situación actual de los Browns, Raiders, Broncos y Rams —de hoy — dentro de la NFL, que tras saborear la gloria en décadas de antaño y específicamente los de Denver en años recientes, buscan a todo costo, recuperar ese resplandor, brillantez, centelleo, fosforescencia, fulgor, refulgencia, irradiación o destello, cueste lo que les cueste, con contrataciones claves, y de importancia y que no requieren de mucho esfuerzo siempre y cuando le apuesten y se apliquen a la lógica.

Sí, la misma lógica que te dice que el que no le sepa lanzar el ovoide a Odell Beckham Jr., debe ser cesado. La que te recuerda una vez tras otra que, si no conectás con Antonio Brown sos un fracasado y la que hoy le sonríe a Joe Flacco y a Jared Goff, y que pretende iluminarle su camino a una merecida recta triunfal.


Una que no consiguieron con sus antiguos equipos (Goff a escala colegial), y que promete y aplica –directamente, específicamente y únicamente a ellos- más victorias que sonrojos en la temporada que se avecina, siempre y cuando se apeguen a la misma lógica.

A SU ALCANCE

Una que deben buscar a como dé lugar en Cleveland, Oakland, Las Vegas, Colorado e Inglewood, pues la clave del triunfo no está en manos de quienes los dirigen, sino en las de ellos mismos.

En el caso de Odell Beckham Jr. se sabe y se puede predecir que saboreará las mieles del triunfo en ‘The Land’ más de lo que lo hizo en ‘La Gran Manzana’. Algo casi prometido, seguro y merecido, para un jugador que no necesariamente pide más, sino lo que justamente le corresponde. Un visado a la post temporada, por ejemplo, donde aseguro, ante el voto de confianza, y su aplicación a la lógica, no defraudará ni a propios o extraños.

Algo que deberá replicar Antonio Brown, que debe estar, sí o sí, en los Playoffs de 2019-2020 con unos Raiders que, se han blindado por completo, con las contrataciones de talentosos como el mismo Brown, Harris y Hankins, reforzando líneas tras años para el olvido y enseñanzas de sobra.


Y es que, al parecer, los Oakland Raiders finalmente lograron comprender que cuando en el fango, el único camino para salir del mismo apunta directamente hacia arriba tomándose de los costados.

Algo que sé, aprendieron y escarmentaron tras sus osadas de 2018, cuando dejaron ir a un jugador franquicia en Khalil Mack, entre millón y medio de otros horrores que les costaron ser los más mediocres dentro de la AFC no solamente en 2018, sino por los últimos años.

NUEVO ‘CHIEF’ EN COLORADO

En cuanto a Joe Flacco y su inesperado arribo a las ‘montañas rocosas’, con los Broncos, se refiere, no solamente le debe ir mejor, sino que menos peor que con los Ravens de 2018-2019.

‘En casa de John Elway’, Flacco no solamente debe aplicar la lógica que le exige su talento nato, sino, además, la madurez necesaria y requerida para poder ignorar el constante coaching, bullying y acoso de ‘su jefe’ y así poder manipular, manejar o enmendar las malas decisiones de su nuevo coordinador ofensivo, en Rich Scangarello.

Todo esto con una sola cosa en mente, siendo esta el poder replicar lo que Denver logró con el mayor de los Manning, y lo que los Giants de Nueva York nunca podrán replicar tras la hazaña ante Patriots, con el menor de los Manning.
Un mariscal mediocre y número 30 en la liga en la pasada temporada, que tristemente ocupó los últimos puestos donde solo hay cabida para 32.


En cierre, parabién lo de Rams, que repatrian a un oriundo de California en Clay Matthews, ex estelar de USC y de los Green Bay Packers, y que llega a unirse una constelación de armas defensivas, que lucieron estériles ante el acoso de Tom Brady y su pandilla en el pasado Super Tazón, en un preámbulo, por cierto, de lo que será su temporada de 2019-2020, cuando no retornen al SuperBowl.

Algo que firmo y les aseguro de forma definitiva desde ya, sin que el intento sea tomado como un desprecio o un desaire hacia los Rams, sino al contrario, como una lógica impuesta por su verdadero talento, valía, profundidad y realidad dentro de sus filas.

Recuerde que, en cuanto a la lógica, sus silogismos más bien sirven para explicar a otros las cosas ya sabidas, que para aprender.

Los dejo. Hasta la próxima.

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