¡INCERTIDUMBRE TOTAL!

Momentos claves e intensos se viven en las arcas de la selección femenina de Estados Unidos y tetracampeonas del Mundo: Decidir, aceptar, asumir, perdonar, animar, reanimar y vivir. Merecen su amento de parte de USSOCCER

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Justo cuando todos pensamos que el desenlace mundialista de la selección femenina de Estados Unidos sería levantando la Copa de Campeonas del Mundo en Francia—en el Parque de los Príncipes— inmediatamente secundado por desfiles y una gira victoriosa, por todo el país, llegaron las malas noticias.

Sí, ‘malas nuevas’ que, solamente llegaron a empañar lo que será un agridulce retorno de la selección absoluta femenina en todo rubro, al Sur de California, tras su ‘ticker tape’ en New York

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque no es un momento exactamente ideal o grato en el cual se da su regreso al mítico Rose Bowl para festejar otro cetro Mundial.’ No es 1999. Es 2019. 20 años después. Con distintas realidades. Obligaciones, líos por resolver y metas por cumplir.

COMPLICADO…

Es un momento, además, bastante complicado, en el cual, se preparan para el duelo de sus vidas, que no será ante una representación irlandesa, sino ante la gente de ‘los pantalones largos’ de la Federación estadounidense de fútbol, en busca de mejoras salariales, pero, sobre todo, de ecuanimidad y justicia.

Por lo menos para el fútbol femenino en Estados Unidos.

¿Los más curioso? Se suscita a la misma vez que la WNBA (Women’s National Basketball Association) no solamente reconoció a sus chicas, con un aumento y bonificaciones —previo a su propio Mundial— sino además previo a una gira de preparación, justo antes de una cita Mundial.

Vaya presión y ejemplo el que le dio la WNBA a la USSOCCER, cuyo presidente, hace días atrás, para este servidor, hizo un pésimo uso de las estadísticas que le proporcionaron, para defender el punto de vista de “US Soccer” de forma oficial.

Uno que dice que, las chicas no han sido rentables hasta tiempos recientes.

¿Y cómo, señor Cordeiro? ¿Cómo? ¿Cuándo antes ni sus familiares las recibían en el aeropuerto tras ganarle al Mundo entero?

¿Cómo, señor Cordeiro, cuando ni en la misma Federación eran algo importante?

¿Qué no han generado números positivos hasta en tiempos recientes? ¿Qué son unas ‘mantenidas’? ¿Qué les han pagado por décadas ganándolo todo? ¿Qué solo buscan ser medidas con la misma vara que los varones, señor Cordeiro?

DE PENA AJENA

Tenga un poco de vergüenza. Un poco de pena. Un poco de dignidad por no decirle una barbaridad.

Y es que, es de fango lo que se ha suscitado en tiempos recientes. Debates entre periodistas, directivos y terceros.

Unos aduciendo que conocen el tema, mientras otros siguen sin tener entendimiento alguno.

Las habladurías de los justos, los pesimistas, los de mente abierta y claro, los que dicen entender el ‘populacho landscape’ que dicta que como no han generado y han sido unas mantenidas, no merecen ser remuneradas como los varones, que antes, o desde el ‘génesis’, no ganaban nada, ni el derecho de llamarse una ‘selección profesional’, mientras las mujeres sí triunfaban, siendo su única maldición el hecho de que no llenaban los estadios por falta de ‘apoyo’, ‘promoción’ e ‘interés’.

Sí, porque por talento jamás se quedaron atrás, señor Cordeiro.

Dar y luego quitar, es maldecir su ‘obra de caridad’.

¿Y el dinero que FIFA da las federaciones? ¿Acaso ese no sirvió, señor Cordeiro?

Esto es de poca memoria y doble moral. Sí, aun haya sido heredado. ¿No cree?

HOY O NUNCA

Ahora, hagamos un ‘fast forward’ y veamos el presente:

Campeonas del Mundo. ¿Pentacampeonas del Mundo?

Mujeres que, sufrieron de más en sus pobres y humildes inicios para llegar a ser más grandes, más idolatradas y productivas que los hombres, pero que, ¿no pueden ser remuneradas como los hombres?

Eso se llama ser ingratos. Injustos. Especialmente cuando son ellas las que ‘nos tienen’ en el mapamundi de fútbol, señor Cordeiro.

Es por eso por lo que se le pide, sea cuerdo, justo y maduro a la hora de la mediación con las ‘girls’, pues ya basta con desmeritar su trabajo—pagándoles una baba y —no dándoles lo que merecen devengar. A escala selección, porque estamos claros que a escala club, no ganan ni para migajas de pan.

Hay que reconocer la ingratitud y premiar con justicia.

Para los que no conocen el ‘landscape’ a fondo, deje les doy unos datos.

• La demanda de 25 páginas presentada en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para la división oeste del centro de California describe la lista de demandas, donde sobresalta la certificación de acción de clase, pago retroactivo, intereses, pago anticipado, daños, honorarios de abogados y una orden judicial permanente que evite que la federación se involucre en prácticas discriminatorias en el futuro.
• La demanda de las mujeres estadounidenses, además, se enfoca únicamente en el dinero y los recursos que las jugadoras de la selección reciben de la federación estadounidense por representar a su país a nivel internacional.
En resumen, las mujeres dicen que han exhibido la misma habilidad y esfuerzo que los hombres, a veces incluso jugando más partidos y generando más dinero, y tuvieron un mucho mejor desempeño en el ámbito internacional, pero recibieron solo una fracción del salario.

INCONTABLES FALLAS

Pero hay más. Mucho más. La selección femenina conquistó su cuarto título de la Copa del Mundo desde que comenzó el torneo en 1991. Los hombres nunca han ganado un Mundial y ni siquiera se clasificaron para el torneo de 2018 en Rusia.

Las mujeres también tienen cuatro medallas de oro olímpicas. ¿Los hombres? Ni una.
Las mujeres, señor Cordeiro, que han sido primeras del mundo durante la mayor parte de los últimos 11 años, también afirman tener mejores índices de televisión, un factor clave en las cifras de ingresos. De acuerdo con la demanda, el partido de fútbol más visto en la historia de Estados Unidos fue la final del Mundial Femenino de 2015. La final ante Holanda, según Fox, y Nielsen, fue el segundo.

A pesar de estos éxitos, dice la demanda, existe gran disparidad en el pago de hombres y mujeres. Bajo un modelo anterior, a los hombres se les pagaba entre 6.250 y 17.625 dólares por juego, dependiendo de su oponente y el resultado, mientras que la federación proponía pagarles a las mujeres solo si vencían a uno de los mejores equipos del mundo.

Un análisis incluido en la demanda afirma que, si los equipos de hombres y mujeres jugaran y ganaran 20 amistosos en un año, las mujeres obtendrían un máximo de 99.000 dólares, mientras que los hombres ganarían, en promedio, 263.320 dólares.

Cuando se trata del Mundial, la estructura salarial es “tan dispareja” que los hombres, en 2014, recibieron 5,4 millones de dólares en bonos por desempeño, a pesar de perder en octavos de final, mientras que las mujeres, al año siguiente, recibieron 1,7 millones de dólares de forma colectiva por conquistar el torneo, dice la demanda.

¿QUIERE MÁS? LO HAY…

Mientras que el salario ha sido un tema central, hay otros asuntos en juego.

• Entre 2014 y 2017, las mujeres dicen que se vieron obligadas a jugar en superficies artificiales (en lugar de césped natural, que es más seguro) durante 12 de sus 62 partidos en casa, en comparación con los hombres, que disputaron solo un juego en superficie artificial. En tres ocasiones, según la demanda, la federación instaló césped natural sobre superficies artificiales para los hombres, a pesar de que las mujeres tenían que jugar en el césped artificial en los mismos estadios.
• La federación también está acusada de hacer viajar a los hombres en vuelos chárter en 17 ocasiones en 2017, pero ni una sola vez a las mujeres, dice la demanda.
• La demanda también acusa a la federación de cobrar menos a los fanáticos por asistir a los partidos de mujeres y no dedicar grandes recursos de mercadotecnia a los juegos femeninos, lo que resulta en una “depresión de ingresos fabricada por la federación, que luego se usa como pretexto para una menor compensación”.

¿QUÉ DICE LA FEDERACIÓN?

Un representante de la federación estadounidense no identificado es citado en la demanda alegando que “las realidades del mercado son tales que las mujeres no merecen que se les pague por igual a los hombres”.

En respuesta, el sindicato que representa a las mujeres propuso un modelo de reparto de ingresos según el cual las jugadoras recibirían un salario más alto en los años en los que generaran más ingresos que los hombres, pero, según la demanda, la federación “rechazó categóricamente este modelo”.

¿Más? Sí, señor Carlos Cordeiro, fue usted quien escribió una carta abierta a principios de este año diciendo que estaba sorprendido por la demanda y que la federación estaba haciendo un gran esfuerzo para expandir y cultivar el apoyo al fútbol femenino, incluida la contratación de personal, la obtención de vuelos charter, la organización de torneos internacionales y la inversión en programas juveniles y en una academia de desarrollo.

Y podría continuar señor Cordeiro, pero es mejor dejar las cosas como están, para ver, si tienen un poco de pena, vergüenza, honor y moral.

Vea, soluciónelo o no, ya quedó demostrada la inigualdad. La falta de justicia. La falta de respeto, pero sobre todo, la falta de reconocimiento, el descaro e insulto, hacia un campeón. ¡Un campeón del Mundo, Cordeiro!

Nunca olvide que, donde hay poca justicia es un peligro tener razón.

Los dejo. Hasta la próxima.

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