¿INCÓGNITAS O RESPUESTAS?

Ante el arribo del argentino Cristian Pavón al Los Ángeles Galaxy y el aterrizaje del uruguayo, Brian Rodríguez en el seno del LAFC, solo quedan dos interrogantes: ¿llegan como soluciones o fallidos intentos de reparo?

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Cierto es que, “Hay más problemólogos que solucionólogos.”

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque mientras hay algunos que buscan enmendar errores, de forma positiva y con mucha frialdad, a la hora de tomar decisión, hay otros que, en su displicencia, y ansiedad, gastan energías de más, destruyendo lo poco construido.

Sí, resultando en borrar lo hecho con la mano derecha, con la mano izquierda.

A muestra de un botón, lo visto con anterioridad por parte del Galaxy de Los Ángeles, que en su intento de volver a glorias de antaño (campeonatos y festejos en Champions y la Copa Lamar Hunt) se encontraron con algunas de las peores contrataciones en la historia del equipo, en cuanto a jugadores designados se refiere. Iniciando con el desastre que resultó ser la contratación de Steven Gerrard, que vino de paseo y finalizando con aquella pesadilla de Giovani Dos Santos, cuya contratación, al final, solamente sirvió para regalar dinero.

¿Lo más reciente? El enorme desacierto al renovarle contrato al francés, Romain Alessandrini, que, gracias a sus contantes lesiones — al igual que Sebastian Lletget y Juninho—se ha ausentado de gran parte de lo que va del torneo, echando por la borda, cualquier ventaja que pueda traer —a cualquiera— la contratación de un costoso, habilidoso y ‘privilegiado refuerzo’ como lo es el galo para el conjunto Angelino.

Su único acierto, ha sido la renovación de Zlatan Ibrahimovic, su mayor problema, pero además su mejor solución a todos sus problemas. Aunado al esfuerzo y goles del sueco, lo de Uriel Antuna, que no llegó como jugador designado, ha sido un bálsamo para los de Guillermo Barros Schelotto.

‘ENTER, KICHÁN’

Es aquí donde entra en la ecuación la contratación de Cristian Pavón, que busca levantar y volar con el Galaxy a su máximo nivel.

Algo que, de lograrlo, gracias a la ayuda motivacional que le brinda la figura paternal de Guillermo Barros Schelotto, este podría llevar a los angelinos, literalmente, a otra galaxia dentro de la MLS.

Con el empuje del delantero que tanto han necesitado desde la temporada anterior—y que se la ha repetido hasta el cansancio a la junta directiva que necesitaban— contarían con una alineación de ensueño y no antes conformada o conjuntada dentro de la Major League Soccer.

Iniciando con David Bingham en el arco, y con una línea defensiva (jugando al 4-3-3) conformada con Jørgen Skjelvik, Diego Polenta, Giancarlo González, y Julián Araujo. Apoyados con una media compuesta y bien armada, con Jonathan dos Santos, Joe Corona, y Fabio Álvarez, justo detrás de Zlatan Ibrahimovic, que contaría dos puntas endemoniadas y ocupadas por el goleador de la recién concluida Copa Oro, Uriel Antuna y el ex ariete de Boca Juniors, y mundialista con Argentina en Rusia 2018, Cristian Pavón.

EMBARRADOS…

El LAFC en tanto, tampoco se salva de la crítica, a la vez que busca una respuesta para sus graves e ilusos desaciertos del ‘pasado’.

Han cometido muchos errores y horrores de los que tendrán que aprender. Pifias de terror y deslices mentales —de fango— como lo realizado con las contrataciones de gente como Christian Ramírez (que poco y nada vino a aportar), André Horta (un fantasma sin arraigo y/o fútbol) y el más reciente error: la contratación del salvadoreño, Rodolfo ‘Fito’ Zelaya.

Un jugador listo. Pasado de su tiempo, pero nunca tarde en cobrar.

Esto aunado a los osos cometidos en contra de justos, como Laurent Cimán por ejemplo, que se fue a otra realidad donde sí le ofrecían un contrato a largo plazo, y seguro médico para tratar la —serie— enfermedad de su hija.

Con esto y lo anterior, han acumulado ya varios — rotundos— fracasos, con los que han dejado escapar buenas oportunidades para brindarle a Carlos Vela la ayuda necesaria en el ataque (Daniele De Rossi). Algo que a la postre, también iba a suplir con oxígeno a Diego Rossi y a Diomande.

Un Diomande que se irá directo a la banca tras el arribo del uruguayo estelar, Brian Rodríguez, que viene a Los Ángeles a llenar ese gran hoyo, en su ataque que —como al Galaxy— les venimos señalando a la junta directiva desde la temporada anterior.

Un hoyo que, como su rival de patio, por fin lograron resolver y tapar, justo antes de la recta final de la actual temporada que seguramente los verá cara en los Playoffs.
Con el ‘Rayito Rodríguez’ o ‘B-Rod’ como se la apodado a Rodríguez en Los Ángeles, el equipo de Bob Bradley atacaría con Vela en punta, y los charrúas —Diego Rossi y Rayito— por los costados, apoyados por un medio sector conformado por

Latif Blessing, Mark Anthony Kaye y Eduard Atuesta. Para dejar en la última línea, a Harvey, sino es que antes llega su reemplazo, Segura, Zimmerman y Beitashour, con el apoyo en el arco de Miller y todo el liderazgo que este brinda a la mesa.

ESTAMOS POR VER…

En cierre y mientras en papel todo parece haberse solucionado con la llegada al Galaxy de su refuerzo argentino y el del charrúa al Sur Centro de la ciudad —con el LAFC— no se sabrá con certeza si en efecto —de forma inmediata— llenan los requisitos.

Todo esto atado, la gran interrogante. Aquella de, si eventualmente podrán sacar de apuros a sus respectivos armados con goles y el tan necesitado aporte hacia sus líderes en Zlatan y Carlitos Vela.

 

En lo personal, creo honestamente que la clave para ambos equipos será mantenerse saludables, sin ignorar el mal que tienen en común. Sí, el de ser bipolares. El de tener dos caras y distintas reacciones ante ciertos rivales.

¿No me cree? ¿Acaso no los ha visto?

Claro está que la kryptonita del LAFC es el Galaxy, mientras la del Galaxy, es cualquier equipo que no sea el LAFC.

Pavón y Rodríguez, ¿Incógnitas o respuestas? Algo que de momento nos quita el sueño, pero que, con paciencia, estamos por ver.

Los dejo. Hasta la próxima.

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