Saber y saberlo demostrar es valer dos veces; La vida deportiva de Carmelo Anthony y Jamal Crawford y los obstáculos que se presentan previo a su último adiós de la NBA; André Igoudala por definir su ‘desenlace como profesional’

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Bien dicho está que, el león nunca voltea, cuando un perro ladra.

Por lo que los agentes libres que continúan sin fortuna alguna —dentro de la NBA— deben hacer caso omiso a las críticas sobre su carencia de contrato y equipo, por el tiempo que esto dure.

Y es que, al final de cuentas, no será donde firmen, paren, culminen, terminen o donde finalmente jueguen, sino lo que les costó llegar —a ese punto ‘final’ —a jugadores como André Igoudala, Jamal Crawford y Carmelo Anthony entre tantos.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque ya sea Lakers, Clippers, Miami o de donde haya venido el último cupo (y que sabemos llegará aun así sea dentro de la ‘Big 3' de Ice Cube), fue un verdadero viacrucis el espinado y tortuoso camino para arribar a dicha instancia. Uno lleno de túmulos, piedras, tropiezos, pero, sobre todo, de humillaciones y sonrojos.

Vea, para un jugador como Carmelo Anthony, aún sin título o anillo de campeonato que lo avale como ‘campeón’ dentro de la NBA, pero con el mejor palmarés en la historia de equipos Olímpicos de Estados Unidos, es difícil asimilar este tipo de desprecio.

Algo que ha llegado en cubetadas en tiempos recientes, a pesar de que, como reiteramos, en años anteriores, le dio a todo un país un total de tres medallas de oro, el puntaje más alto en la historia de selecciones nacionales, el puesto de máximo rebotador, y el de mayor número de partidos defendiendo la camiseta de USA.

Razón por la cual, la negativa de los equipos que le siguen despreciándolo, me parece increíble y hasta cierto punto irreal.

DE TERROR

De hecho, pareciera vive una pesadilla constante, pues a los males de no contar con una oferta concreta de un equipo de liga (son 30), se le debe sumar la actitud de Gregg Popovich, seleccionador nacional, que descartó por completo a “Melo” de la selección que disputará el Mundial de China (de la FIBA) del año en curso.

A decir de ‘Pop’, Carmelo sería ‘una distracción para el equipo’, signifique eso lo que signifique para Gregg, no obstante, deja en claro que el ‘cerrarle las puertas a Melo’ está de moda en “USA”.

Algo que también aplica a Jamal Crawford, un jugador que aseguré —hace tiempo atrás— que era el ‘Messi’ del baloncesto, pero que no tiene el ‘don de gente’ —según algunos— para hacerlo. Algo que, a mi pensar, es le sigue absteniendo de obtener el contrato que merece y desea, luego de ofrecérsele a los Lakers y otros equipos, solo para recibir un rotundo no por su ‘forma de ser y pensar’.

Y ojo, con esto no se le señala, ni muchos menos. Simple y sencillamente no es un jugador de equipo o de camerino (que le guste a todos), y que, por su forma de ser, no inmiscuirse en chismes o formar parte de grupos internos, es excluido y rechazado.

TALENTO SOBRA

Y como insisto, recalen donde recalen, tienen mucho que aportar, ya sea en la NBA, o en la Euroliga, donde le garantizo a todos, triunfarán, y se despedirán de buena forma luego de una carrera fructuosa, pero, más en el caso de Carmelo, insiSto, aún este lo tenga que hacer en el ‘Big 3’ de “Ice Cube”.

Algo que definitivamente no aplica al caso específico y aislado de André Igoudala, que lo ha ganado todo con los Golden State Warriors y que pronto, podría llegar al armado de Lakers si es que finalmente se dan las cosas como se esperan.

En caso de no firmar con los púrpura-oro tendrá otras opciones, pues aún tiene un gran valor del mercado actual.

Otros en agencia libre que esperan el llamado, son Kenneth Faried, Jeremy Lin, Thabo Sefolosha, Nene, Iman Shumpert, Shaun Livingston, Joakim Noah, Ryan Anderson, Jerryd Bayless, Luol Deng, Lance Thomas, Raymond Felton, Dante Cunningham, Jodie Meeks, Amir Johnson, Quincy Pondexter, Zaza Pachulia y Nick Young.

Este último quizás no encuentre trabajo del todo, debido a su ácido y abrupto sentido del humor, que lo sigue frenando de ser quien puede ser, y lejos de algo serio, formal, conciso, estable y concreto.

 

En cierre y confiando en que los tres más talentosos del grupo —por lo menos— en Carmelo, Jamal y André encuentren trabajo, les recuerdo que el 80% del éxito siempre se basa y se basará simplemente en insistir.

Y eso es algo de lo que los anteriores no se han aceptado en desistir… de seguir creyendo.

Ah, por cierto, suerte a Lamar Odom, que sabe muy bien que, el león nunca voltea, cuando un perro ladra.

Los dejo. Hasta la próxima.

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