‘LLEVADOS POR EL MAL’

La NFL observa el arribo de la tormenta y se niega a hincarse ante lo que podría ser una tragedia total. Plan de contingencia debería ser ejecutado, mientras crecen los contagios de Covid-19 y los equipos siguen quedándose sin sus piezas importantes

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Oscar Wilde apuntó en su momento que, la ambición es el último refugio del fracaso.

Y no podía, ni podría nunca estar más de acuerdo con el otrora escritor, poeta y dramaturgo de origen irlandés.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque quien todo lo quiere, todo lo pierde. Eventualmente.

Algo que aplica como anillo al dedo a la actual NFL, que en su empeño de intentar pegarle una pedrada a la luna, solo ha dejado en claro que lo único que consiguió fue aprender a manejar la honda.

Y es que tras desobedecer recomendaciones de parte de un personero de confianza de la ‘Casa Blanca’ – el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, que surgió como una voz experta y oficial en la caótica respuesta de la Casa Blanca a la novedosa pandemia de coronavirus— se ha visto en serios apuros.

Todo tras pecar de fantasiosos, irresponsables, inhumanos, desobedientes y ambiciosos.

Todo en un catastrófico y fallido intento de reducir perdidas. Algo que fue secundado por el querer o pretender frenar u obstruir el Covid-19. Intento fallido que, se logró convertir en el peor desastre deportivo y atentado al ser humano, en tan solo 12 semanas de temporada regular.

Esto llegó como la plaga que es, con centenares de contagios, que han llegado al extremo de dejar a equipos diezmados, a tal grado que algunos han tenido que jugar sin medio plantel, lejos de su estadio y en el caso de los Denver Broncos sin sus cuatro quarterbacks.


DE FANGO

Y es que ha sido tan inadmisible y de fango la actitud de la NFL en cuanto a las medidas que ha tomado, si eso se le puede llamar a su mala cabeza y desmedida ambición que incluso, hasta llegaron a influir en su momento, en el distanciamiento entre la Casa Blanca y el Dr. Anthony Fauci.


Y es que tras observar que, en un inicio, el presidente Donald Trump elogió a Fauci, para luego desobedecerle, traicionarle y encima, apuñalarle, mientras de suscitaban pláticas y negociaciones —a puerta cerrada— con la NFL sobre el retorno de su liga, a la vez que estos junto al ‘presi’, ignoraban rotundamente al ‘asesor de la Casa Blanca’ (con la ayuda de sus propis asesores y médicos), no nos queda le menor duda que la NFL influyó enormemente en dicho distanciamiento.

Basta con recordar que Trump en su primer debate con Biden, en la elección que recientemente perdió por las buenas y por paliza ante su oponente Demócrata, afirmó que había sido él, el que le devolvió al país ‘La reanudación de la Liga del Ovoide’.

Se somató el pecho, y junto con la NFL, hicieron ‘micos y pericos’. Algo que resultó en un desastre que hoy, insistimos, priva a los equipos a hacer uso de sus mejores jugadores, en una Liga donde cada día se detectan nuevos casos y se cierran instalaciones por su terquedad y amor al dinero.

Lo más lamentable y trastornante es que, ya existe un plan de contingencia, aprobado para continuar la Liga, sin afición y bajo mayor grado de protección.

EL FAMOSO ‘PLAN B’

Algo que en lugar de clasificar, tras 17 semanas de Liga, a los mejores de cada división y tres comodines, enviaría a los mejores 16 a los Playoffs en una especie eliminatoria, a lo FIFA o NCAA que finalmente les daría su ansiado campeón.

Razón por la cual es importante aclarar que nunca nos opusimos a una Liga, sino al contrario, pedimos a los siete vientos una sin riesgo mayor, al mejor estilo de la NBA y la NHL, que nos dieron cátedra de cómo se maneja una Liga en medio de una pandemia Mundial.

De hecho, si los Playoffs fueran hoy y se pusiera en marcha el plan contingente, por la AFC avanzarían los Buffalo Bills, los Kansas City Chiefs, Steelers de Pittsburgh y Titans de Tennessee. A estos se les unirían los Colts, Browns, Dolphins y Ravens, dejando así fuera a los malísimos Raiders.

Por la NFC en tanto, se meterían los Giants, Seahawks, Packers y Saints, junto a los Buccaneers, Rams, Cardinals y Vikings.

De insistir en seguir poniendo en peligro la salud e integridad física de sus equipos /planteles, técnicos, y demás staff, la NFL estaría viendo unos Playoffs en enero de 2021 con un formato de los cuatro primeros de cada división, junto a los mejores tres Wildcards.

Algo muy distinto al formato del plan contingente, que sabemos, optarán por ignorar, pues hasta el momento lo único que Roger Goodell y su gente nos han demostrado —apoyados por el mismísimo presidente y su ‘Casa Blanca’— es que, en el siglo 21 no se necesita de sentido común, humanismo, inteligencia, vergüenza o mucho menos de ideología, pues todo es por dinero.”

Los dejo. Hasta la próxima.

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