Tras más una década de años vendiendo humo, luego de los pasos triunfales en Europa de Pavel Pardo, Rafa Márquez y Hugo Sánchez entre otros, México finalmente puede festejar el arribo de uno digno de sus aplausos y atención: Raúl Jiménez

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Bien dicho está que la oscuridad no existe, la oscuridad es en realidad ausencia de luz.

Y es que no se puede expulsar la oscuridad de una habitación a patadas, simplemente habrá que abrir las ventanas para dejar que entre la luz.

Tal fue el caso del fútbol mexicano, que tras casi una década de vender humo con su Chicharito y su Chucky, entre otros promovidos e inflados por la prensa deportiva de su país, por fin tienen algo verdadero que festejar.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque sus directivos y prensa especializada ya no tienen que estirar la verdad. Ya no hay razón para adulterarla con alegrones y goles de ‘pura leche’ a lo “CH14” o los gritos estériles de un Chucky Lozano que solo asusta en su casa y a la peor versión alemana en la historia del fútbol en la cita mundialista de Rusia 2018.

Y es que, el gol de Raúl Jiménez al West Ham United en la vigésima tercera fecha no sólo sirvió para encarrilar el triunfo de su equipo, el Wolverhampton Wanderers, sino también para ponerse por delante de su compatriota Javier Hernández “Chicharito” y convertirse en el máximo goleador mexicano en una temporada de Premier League.

Sí, en tan solo dos años. Algo que lo que le costó al ‘tan afamado’ Chícharo en mucho más tiempo que al ex hombre-gol del América.

Vea, y es que Jiménez, de 29 años, ha mejorado la campaña más anotadora de “Chicharito” en Inglaterra.

Con el tanto al West Ham, suma catorce dianas esta temporada solo en la Premier League, con lo que supera a “Chicharito”, cuya campaña más fructífera fue la 2010/2011 con el Manchester United.

En su desembarco en Manchester, “Chicharito” logró 13 tantos, una cifra que ya no superaría en Inglaterra, donde siempre se situó en torno a los diez tantos por campaña entre la banca y algunos minutos de suplente.

Algo que Raúl Jiménez, no conoce ni conocerá.

CON LA SIGNORA…

Y es que el máximo deseo de la Juventus de Italia (tazado en 60 millones para la cebras) es llevarlo a sus filas para que sea este quien lidere el ataque de La Fidanzata d’Italia junto al comandante lusitano, Cristiano Ronaldo, que ha demostrado con creces y no palabras, favores o titulares deportivos, ser de lo mejor del vecino país en conquistar el fútbol europeo, desde el paso de jugadores de la talla de Pavel Pardo, Rafa Márquez y Hugo Sánchez Márquez entre otros por el viejo continente.

Jiménez ya coqueteó con el récord la temporada pasada, cuando lo igualó, pero esta vez ha puesto un nuevo registro que podrá seguir ampliando en los siete encuentros que le quedan por delante.

El año de Raúl está siendo el mejor de su carrera y a los 14 tantos en Premier hay que sumar nueve más en la Liga Europa, competición en la que los de Nuno Espirito Santo siguen vivos y jugarán en agosto.

Su aportación al gran momento del Wolves le está valiendo el interés de los grandes clubes europeos y es que, con 29 años, Jiménez ha encontrado la madurez que no tuvo cuando llegó demasiado joven al Atlético de Madrid.

El mexicano es el punta titular del equipo que figura entre el ‘pelotón de privilegio’ en la Premier y que sueña con alcanzar incluso la Liga de Campeones. Si el Manchester City quedara fuera de las competiciones europeas, al Wolves podría valerle ser quinto para meterse en el torneo continental más prestigioso. De ese objetivo le separa poco.

La duda será saber si Jiménez se mantendrá al norte de Inglaterra, en el Molineux Stadium, o decidirá cambiar de aires cuando se abra el mercado de fichajes. De momento, su contrato vence en junio de 2023. El Wolverhampton sabe el valor que tiene y por ello lo tienen blindado.

MERECIDO...

Privilegios merecidos que tiene el ex americanista, y que no comparte polos con sus compatriotas en Europa y en la MLS.

Como el Chícharo e Hirving Lozano, cuyas carreras —entre tanto humo— dieron un giro inesperado con su partida al fútbol de Italia y el de la MLS respectivamente, pues su paso por el Galaxy de Los Ángeles y el Napoli no ha sido lo esperado y por lo tanto han perdido el protagonismo que ganaron durante su estadía en el Manchester United por ejemplo y en el caso de Lozano, el PSV de Holanda.

Debido a esto es que ambos han pasado la mayor parte del tiempo fuera de la cancha, salvo al Chícharo que lleva dos partidos jugados sin gol con el Galaxy en L.A.

Empero, y siendo honestos, hasta el día de hoy, el “Chicharito” es el único mexicano que ha ganado la Premier League, y su paso por el fútbol de Europa le alcanzó para marcar goles importantes con gigantes del Viejo Continente. Sin embargo, durante su paso por el Real Madrid el canterano de Chivas fue parte del equipo que ganó el Mundial de Clubes en 2014, torneo en donde no tuvo minutos sobre el terreno de juego.

JONA, EL MÁS GANADOR

Y hay más casos, como el del menor de los Dos Santos, que tiene más campeonatos en el futbol europeo, pues alzó todos los títulos posibles con el Barcelona. En su palmarés ostenta una Copa del Rey, dos Supercopas de España, una Champions League, un Mundial de Clubes y una Supercopa de la UEFA. Por desgracia, en todas esas competencias registró minutos a cuentagotas.

Nery Castillo, por otro lado, es recordado por algunas actuaciones destacadas con la Selección Nacional y por sus desencuentros con la prensa, también puede jactarse de tener entre su palmarés el título de la Europa League de la temporada 2008-2009, pues para esa campaña él formaba parte del Shakhtar Donetsk de Ucrania. Para infortunio del mexicano, durante ese torneo no disputó un solo minuto de juego.

Lo de Efraín Juárez es digno de mencionar. Después de su participación en el Mundial de Sudáfrica 2010, Efraín Juárez se convirtió en el primer mexicano en llegar al futbol escocés. Su destino fue el Celtic, y a pesar de que se fue muy pronto al Zaragoza de España, regresó al equipo verdiblanco para formar parte de la plantilla que se alzó como campeona en la temporada 2011-2012. Para ese momento en donde el equipo se coronó, Juárez tenía cerca de tres meses sin actividad.

Algo que los ha convertido a todos, en campeones desde la banca.

¿Quiere más? Está el caso de Raúl Gudiño.

El ahora guardameta del Guadalajara es el primer cancerbero mexicano en disputar minutos de Champions League, pero su paso por Europa no siempre fue como protagonista, pues en la temporada 2017-2018 de la Primera División de Chipre, se coronó con el Apoel sin ser convocado al juego decisivo y tras haber disputado apenas un par de juegos en esa campaña.

MEMO, VELA Y LA LUZ

Y luego está lo de Guillermo Ochoa…

Después de ser campeón con América en 2005, Guillermo Ochoa tuvo que esperar hasta 2018 para levantar un nuevo trofeo, ya que ese año alzó el título de la Copa de Bélgica con el Standard de Lieja.

Sin embargo, el ahora guardameta de las Águilas no tuvo actividad en ese torneo copero, caso distinto al certamen de Liga, en donde sí fue un protagonista recurrente.

Finalmente está el tema de Diego Reyes, en tiempos recientes por supuesto, que puede presumir que entre su palmarés se cuenta el título de Liga que consiguió con el Porto. Fue en la temporada 2017-2018 donde Reyes se coronó con los Dragones, pero muy a pesar de que incluso aportó goles a la causa de su equipo, su rol fue de suplente y vio actividad en apenas 12 duelos de Liga.

De allá, para acá, todo lo demás ha sido humo puro incluido el MVP emelesero de Carlos Vela.

Es por eso por lo que, el momento de Raúl Jiménez es tan importante, pues no ha sido construido sobre arena sino sobre concreto.

Y mientras queda por ver si se mete a Europa con los Wolves, o se marcha con la Vecchia Signora, lo que si es cierto que el canterano americanista ya sabe muy bien que puede triunfar con y sin la ayuda de la prensa sensacionalista y ‘cuentera’ de su país.

Nunca olvide que, el amor, la tos, el humo y el dinero, no se pueden encubrir mucho tiempo. Siempre habrá una luz, muy al final del túnel.

Los dejo. Hasta la próxima.

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