Tormenta perfecta a la vista dentro del deporte: Se juntará el ‘Derby Angelino’ entre LA Galaxy y LAFC, con la Copa de asteriscos del Real Madrid, los posibles trueques dentro de la NBA, la maldición del VAR, y la coronación de la ‘real estrella’ de la Concacaf

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— El mundo del deporte se ha convertido en un mar abierto. Se ha transformado en un cuerpo de ‘agua brava’ que no conoce, ni tiene noción de camino o destino.

Se ha convertido un cuerpo de ‘agua manchada’ que, se incline hacia donde se incline y se recueste sobre donde se recueste, no le debe a nadie disculpa o explicación alguna por su tempestad, mal comportamiento y por ende, su imprudente intromisión.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque son ‘aguas necias’, ‘agitadas’, ‘salvajes’ y ‘libres en su andar.’

Aguas indomables donde todo mundo hace lo que quiere. De forma descarada —y la mayoría de las veces— sin sangre en la cara.

Un mar negro, que se menea ola tras ola, entre tormenta y tormenta, condicionando las corrientes a favor de los que tienen influencias, dinero, poder y más que todo, el descaro para lograr que las cosas se forjen a su favor, manera y estilo.

‘EL L.A. DERBY’

Pero iremos por partes, iniciando con el Derby Angelino dentro de la MLS, que disputarán el L.A. Galaxy y el LAFC por séptima ocasión en su historia.

Un duelo que se jugará con mucha intensidad y con ambos elencos con ‘cuchillos entre los dientes’, dando el todo, más por orgullo que por algún cetro con etiqueta de ‘amistoso’ en la casa de Mickey Mouse.

Y es que no beneficiará en mucho a ninguno de los dos, sino más que todo, a la MLS, que con ello estará cumpliendo uno de tantos acuerdos y contratos/promesas/garantías con FoxSoccer, TUDN, Univisión e ESPN.

Y digo esto porque no es un partido que tenga gran validez oficial, sino uno dentro de un marco de una Copa Invitacional, donde no todos participaron. Una Copa ‘amistosa’ —en medio de una pandemia Mundial— que nunca se debió organizar, ni mucho menos jugar.

Una que se juega por intereses netamente económicos, sin tomar en cuenta el bienestar y la salud de los partícipes —y sus familiares— y que no dejará muchas ganancias monetarias, pues todos los ingresos, ya estaban comprometidos de antemano.

En el plano futbolístico, lo que si hay que mencionar, es que, gane quien gane o pierda quien pierda, no se valdrá dar excusas tras el pitazo final, pues ambos llegan en condiciones muy similares.

Por el lado del LAFC no estará Vela y por el lado del Galaxy, no estará Dos Santos. Pero si se asomarán todos los demás, por lo que hablar incoherencias tras el partido, sería hablar de más.

‘COPA PARA EL VARDRID’

Pero eso no es todo, este mar abierto volverá a sufrir una enorme cantidad de agitación y turbulencia cuando en Madrid, estallen los festejos de otra Copa para el Real Madrid tras el mal llamado ‘El Tráfico de L.A.’ en Orlando.

Una copa abollada y embarrada de polémica y que los merengues le deben agradecer al VAR y a su máximo jerarca Florentino Pérez, ya que de no ser por ellos, el VAR y su descarado arbitraje, la ‘Liga” jamás hubiese sido para el equipo de toda España, que en este 2020 se puede dar el lujo de decir que se la arrebató a Catalunya y a todos los culers.

Un claro triunfo para toda España.

Por si eso fuera poco, esas olas atlánticas tomarán fuerza e impactarán suelo concacafqueño, donde todos esperan el final de las ligas europeas para poner en la balanza a los legionarios del área y así determinar, quien fue el mejor en el extranjero.

De entrada, los dos candidatos principales son el mexicano Raúl Jiménez, de los Wolverhampton Wolves y el estadounidense Christian Pulisic del Chelsea, dentro de la EPL.

A criterio de este servidor, esa corona la merece el ex americanista, porque en un equipo con menos dinero, y menos talento, en papel, ha hecho más que un Pulisic —del poderosísimo Chelsea—que hay que decir, sigue haciendo bien las cosas, a pesar de haber sido víctima de una lesión que lo marginó por múltiples jornadas.

AGUAS AGITADAS EN NBA

En cierre y ya cuando la marea se inicia a calmar, llegan olas de cambio a la costa basquetbolera de la NBA con los rumores de los posibles traspasos— ya concluido el verano— de grandes estrellas como Bradley Beal, Rudy Gobert, James Harden, Donovan Mitchell, Ben Simmons, Joel Embiid, Chris Paul y DeMar DeRozan entre otros cuantos hacia otras realidades.

Lo que más pesa sin embargo, dentro de un mar de rumores, es la posible llegada de Chris Paul a Lakers —cumpliendo así un sueño ‘de décadas’— junto con Spencer Dinwiddie y que forzaría la salida casi inmediata de jugadores de la talla de Avery Bradley, Kentavious Caldwell-Pope y Kyle Kuzma entre otros.

Algo que para ese servidor sería sumamente justo, debido a que no me gustaría nada más que ver a Chris Paul retornar a Los Ángeles, su casa por mucho tiempo, donde siempre mereció ser campeón.

Recuerde que no hay mal que dure cien años, ni mucho menos un enfermo que los aguante.

Los dejo. Hasta la próxima.

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