Sorteo de Concacaf cobra víctimas antes de jugar su fase inicial; Motagua, Comunicaciones, Portmore United, LAFC, Alianza, San Carlos, Olimpia e Impact de Montréal condenados a la muerte prematura con candados casi imposibles de romper

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Dicen que para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible.

Empero, esta vez creo que no se le dará a ninguno de los ocho condenados a una muerte anunciada y prematura, luego de analizar a fondo el sorteo de la Concachampions, edición 2020.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque no veo manera ni forma de que avancen Motagua, Comunicaciones, Portmore United, LAFC, Alianza, San Carlos, Olimpia o el Impact de Montréal. Y no porque no tengan talento o predisposición dentro de sus filas. Sino simple y sencillamente porque no existe una tradición.

Una tradición ganadora que solamente existe en su país y es totalmente inexistente en el plano internacional.

Y es que, al ver el listado, y las llaves que, insisto, estoy seguro no podrán superar (a menos que suceda una grave accidente), tanto Motagua, como Comunicaciones, Portmore United, LAFC, Alianza, San Carlos, Olimpia e Impact de Montréal afrontarán un torneo, para todos ellos, transicional, sin sueño de avanzar, y en el cual, están predestinados a decepcionar.

A decepcionar a quienes creen en ellos, que no son muchos mas que sus pocos fieles, y a enaltecer a los otros que sí tienen cierto grado de tradición, ganadora, de parte de ‘monstruos del área’ de la Concacaf, como lo son el CF América, el León, Morados de Saprissa, Tigres, Seattle Sounders, Atlanta United, y a menor grado clubes como Cruz Azul y el New York City FC, que año tras año, siguen demostrando ser totalmente irrelevantes en la liga de su país, salvo entre algunos de sus fanáticos inmiscuidos dentro de los medios de comunicación que siempre los honran con una mención.

EMELESEROS Y MEXICANOS

La llave entre el Atlanta United y el Motagua de Honduras, debe ser fácil para los emeleseros, y por obligación, liquidada en el primer partido, luego de la decepcionante temporada de las Águilas Azules en su torneo local. Y mientras Atlanta no llegó a la final emelesera, llegarán con sed de revancha, y a un torneo en el cual, en papel, son superiores de pie a cabeza.

La llave entre Cruz Azul y el Portmore United se debe definir tan fácil como la que jugarán el New York City FC ante el San Carlos y las Águilas del América ante el segundo equipo más importante de Guatemala, el Comunicaciones.

Estos cruces por lógica se deben definir en el primer partido, jugando el segundo de trámite y alistándose para los cuartos de final que, sí pintan para ser altamente competitivos, relevantes y de gran nivel.

El Impact de Montréal no debe ser un hueso duro de roer para Saprissa, que viene de una decepcionante temporada en la cual se vio ‘sonrojado’ por su acérrimo rival (La Liga Deportiva Alajuelense).

Este se debe definir en los dos partidos, pues pintan a ser más parejos, como los cruces que entregarán Tigres de México ante Alianza de El Salvador, Seattle Sounders, actual monarca de la MLS ante el Olimpia catracho, y el LAFC de Carlos Vela en su incursión ante el histórico León.

POR TRADICIÓN

Un León que estamos seguros brillará y que, avanzará, y no porque el LAFC no tenga talento, sino porque ha demostrado que dependen de un solo jugador, que aún carece la experiencia y la casta necesaria para asomarse en los momentos de apremio. León en tanto, es un equipo de abolengo en la Concacaf, y a quien vi lucir en carne propia, varias veces, en este mismo torneo de Concacaf en su edición pero detenidamente en 1993-94, cuando llegaron a Guatemala con Tita y Marquinhos, y le quitaron el derecho a mí Municipal de ser campeón.

Obvio, con esto no digo que se deben apagar las luces, echar llave al ‘pasador’, perder la llave, y ni jugar los octavos de final, pero en un Confederación tan predecible y débil como la de la Concacaf, nada más se puede esperar, en especial cuando los equipos mexicanos han demostrado que ellos son los únicos que van al Mundial.

Cierto, ha habido excepciones, y destacadas participaciones, pero nunca motivo de ilusiones, en especial cuando siempre está el campeón de la Champions y de la Copa Libertadores esperando en el ‘deck’ para disputarse la final. Claro, a menos que el representativo sea el River Plate, que regala finales servidas en el ‘plate’.

Recuerde, lo que no sea posible forzar, es imposible obstaculizar.

Los dejo. Hasta la próxima.

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