El Galaxy de Los Ángeles recupera la sobriedad y vuelve a donde su historia le dicta que tiene que estar, confirmando que nunca perecieron, pues simplemente andaban de ‘parranda’; ¡A lavarse la cara en los MLS Playoffs!

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— El que no conoce la canción que inmortalizó al manizaleño Guillermo González Arenas, autor de ‘El muerto vivo’, seguramente ha estado viviendo debajo de una piedra por lo menos, por los últimos 20-60 años.

Una canción que—futbolísticamente— mejor describe la historia reciente del equipo más ganador dentro de la Major League Soccer, el Galaxy de Los Ángeles, y que —de una forma cínica, cómica y sarcástica— desglosa lo sucedido previo a su retorno a los Playoffs de la MLS, confirmando que, al cabo de ‘un tiempo después’ de haber desaparecido, encontraron un muerto ‘muy parecido.’

Un muerto que, nunca estuvo muerto y simplemente estaba tomando cañas, tragos y/o birras. Un muerto que, “No estaba realmente muerto, pues andaba de parranda”.

Y como bien sintetiza el tema: Al ‘amigo Blanco’ le pagaron su salario (títulos), y sin pensarlo dos veces salió para malgastarlo en años de juerga —contratando estrellas estrelladas y técnicos que resultaron ser aves de paso— perdiendo por completo el conocimiento. Y cuando no volvía a su casa —los Playoffs— todos le daban por muerto.

Empero, un día se apareció lleno de vida —a finales de 2019— y contento. Diciéndole a todo el mundo, “¡eh! se equivocaron de muerto. El lío que se formó eso sí que es puro cuento”.

Y es que, en efecto, ¡No estaba muerto, pues estaba de parranda!

A LAVARSE LA CARA

¡Cosas veredes, Sancho!, y que hoy tienen ‘media satisfecha’ a una de las fanaticadas más exigentes, respetadas, antiguas, tradicionales y emblemáticas de liga, a la expectativa de lo que pueda hacer su ‘amigo Blanco’, una vez más metido en la lucha por el cetro emelesero.

Y es que, según las ‘malas lenguas’, los Angelinos se reportan ‘listos’ para disputar los Playoffs una vez más, con ‘buenas chances’ (de ganárselo todo), justamente tres años después de su juerga y con la harta obligación de demostrarle al mundo emelesero, y, por ende, el mundo entero— pues es una marca reconocida a escala Mundial, — que merece estar allí, junto a los otros grandes, tal y como lo dicta y lo exige su legado, su historia y su rico palmarés.

Vea, y es que es hora de que levanten vuelo, pues previo al arribo Dennis te Kloese y Guillermo Barros Schelotto aún seguían apostándole ‘a no ganar.’ Y aunque sea difícil de aceptar, es una dolorosa e incómoda realidad.

Una cruda realidad que, iba de la mano de las mismas costumbres y verso barato de tiempos recientes, ‘demostrándonos a gritos’ que —por lo menos para ellos— era más viable y conveniente jugársela con personeros nacionales, ex leyendas del equipo, y por una méndiga copa, de tres posibles—que con expertos y amplios conocedores del fútbol.

Hoy ya con Dennis al mando y Guillermo colgado del timón, mucho ha cambiado (excluidos esos momentos vergonzosos y de ansiedad en los cuales hace el ridículo su defensa) y poco a poco se ven desvanecer los muchos de los fantasmas del pasado, que aún afectan a un gran sector de aficionados y una enorme tajada de la prensa deportiva Angelina— más la anglosajona—, que se ha convertido experta en alcahuetear al equipo en todo fracaso, rebeldía, cobardía, mala decisión y revés.

A CONCIENCIA

Eso dicho, además de criticar, también es justo subrayar que, este equipo galáctico— contrario a su rival de patio— ha trabajado seriamente en la mayor parte de sus carencias y flaquezas, que, desde el arribo de Ibra, ha significado ser en mayor parte, la “Zlatan-dependencia” en la cancha y la tendencia de este mismo en hablar de más fuera de la cancha.

Algo que antes les afectó en demasía y que, por el momento, se ve casi resuelto, pues mientras continúan jugando más sueltos, más callados, concentrados y comprometidos con la causa— de paso, metiéndose de lleno con Cristian Pavón— también dejan en claro, con sus acciones y reacciones que, el aprendizaje no es y nunca será o ha sido, un deporte de espectadores.

En cierre, enhorabuena que retornan a Playoffs. Enhorabuena que siguen mejorando. Enhorabuena que acepten y asimilen la necesidad de un cambio.

Y finalmente, enhorabuena que hayan aprendido que, la finalidad del castigo es asegurarse de que el culpable no reincidirá en el delito.

Vea, en Los Ángeles hay espacio para errores, desaciertos, para dos culturas y hasta dos equipos. De hecho, hay espacio para todo, menos la mediocridad.

¡No estaba muerto, andaba de parranda! Así cuentan, ‘las malas lenguas’…

Los dejo. Hasta la próxima.

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