Muchos dentro del ‘Mundo Emelesero’ se siguen quejando del calendario anual de la FIFA y los torneos oficiales e invitacionales de la Concacaf, pero no hacen nada para cambiar su situación… ¿Desafiliación o declinación ante invitación?

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.—Las quejas y las excusas, por más que uno las quiera evitar, siempre conllevan un enorme grado de descrédito.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Simple y sencillamente porque, quejarse es el pasatiempo de los incapaces. Quejarse es el arte de intentar no amargarse la vida cobardemente.

Cosas con las que se identifica un enorme porcentaje de todo aquel que ve y cubre la Major League Soccer en la actualidad, ya sea periodísticamente, por fanatismo, o por curiosidad, siempre buscándole excusas a la impotencia de una liga, que se agarra de ‘limitaciones y topes salariales’ para minimizar su dolor ante el fracaso futbolístico a escala regional y a veces mundial.

Y mientras sucede más a escala club, que en el rubro ‘selección’, es algo que solo cobardemente pueden obviar, quejándose —entre tantas cosas— de ‘contextos y paisajes’ que no existen en otro lugar más que en la famosísima MLS y dentro de la mente de algunos.

Y vea, que quede claro…. esta no es una columna con etiqueta de ‘propinémosle palo a la MLS’, ni nada por el estilo. Pero si una de crítica constructiva, que deberían leer, analizar y aceptar sus directivos, entrenadores, jugadores y aquellos que insisto, reportan mediante entes informativos, todos los pormenores netamente emeleseros.

Y no porque lo diga yo. Ni porque a alguien más se le ocurra decirlo o divulgarlo. Deben hacerlo por el bien de una Liga que va al alza, pero que también se limita a sí misma, por no decir que se dispara sola a los pies, al insistir en pecar del mal común de este ente: quejarse y buscar excusas que al final, únicamente muestran debilidad, mediocridad, y desacreditan un trabajo sólido, y que se puede defender por sí mismo sin lloriqueos, quejas, debilidades, inseguridades y ‘peros’ de por medio.

BASE FIRME...

Y es que es tan simple como voltear a ver lo que en tan poco tiempo han logrado y realizado, con la construcción de nuevos estadios, estricta y específicamente para la práctica del fútbol.

Adicionalmente, merecen un enorme aplauso por el éxito y crecimiento de la liga, tanto en nivel como en el tema de la expansión. Todo esto, aunado a la labor de la mayor parte de sus clubes, que poco a poco han logrado expandir sus programas y proyectos de bases inferiores y/o ‘Ases del futuro’.

Mejorías que le han ayudado enormemente a varios de sus equipos a por fin, poder competir y parársele a los clubes mexicanos en competencias regionales, en donde por lógica, siempre brilla el fútbol de estos dos llamados grandes de la Concacaf.

¿No me cree? Basta con ver lo logrado en tiempos recientes de parte de equipos de la talla del Toronto FC, y el L.A.Galaxy —entre otros—ante los de México, pero más recientemente, el exitazo del Atlanta United, que se agenció la Campeones Cup ante las poderosísimas Águilas del América.

Enormes logros escritos con la derecha y que siempre logran borrar con la izquierda, al no capitalizar sobre las oportunidades que les otorga la FIFA y en su defecto, la Concacaf.

DESPERDICIO…

Oportunidades desperdiciadas y echadas al borde, con una severa y vulgar falta de seriedad y, por ende, de responsabilidad. Falta de sangre en la cara y también de vergüenza cuando se trata de jugar, poner huevo, sacar la casta y sacar el pecho por un país entero o por lo menos su fútbol.

¿Ejemplos? ¡Sobran! ¿Decir no poder enviar a sus mejores jugadores a Torneos como la Leagues Cup o la Concachampions porque, la ‘MLS es distinta a otras ligas’? ¿Fingir y pretender que nadie entiende su contexto o su paisaje? ¿Aduciendo que aun teniendo planteles de 22 elementos no pueden competir con los mexicanos porque existen topes salariales (que a larga solamente son muros mentales) que los convierten en equipos incompletos, mermados e inútiles?

Es un pecado que una liga donde está prefijado un salario mínimo profesional sea tan hipócrita y alcahueta con planteles y grupos de prensa ‘unidos en voz y voto’, que se niegan en hacer y/o apoyar lo que vienen haciendo otros por muchísimos años alrededor del Mundo entero.

¿Imposible jugar 3 partidos en 10 días? Cuéntele eso a los equipos de Centroamérica, el Caribe y algunos otros de Sudamérica que no tiene ni para comer, pero que se presentan donde los citan, los requieren y donde su orgullo les obliga a estar.

Jugar varios torneos durante un año calendario, es algo que lo hacen en el Mundo entero. Algo que hasta un niño les puede confirmar y asegurar.

Razón por la cual, no debe ni debe existir excusa alguna, para no dar su cien por cien en torneos regionales y acceder a los pedidos de FIFA y/o los de su confederación y entes asociados.

Cerraré con recordarle a todos —mil y un veces más porque es necesario— que, en todos lados, esto es algo de todos los días y que encuentra su propio balance en conformar un grupo sólido o núcleo de 22 elementos, que pueden suplir o relevar a cualquiera, en cualquier determinado momento. Algo que va para amateurs y profesionales. Aplica hasta para equipos de villa y barrio, no digamos una liga profesional.

¡PAREN DE LLORAR!

Algo que me lleva a mi punto final, para darle descanso a este timorato, cobarde y tibio accionar.

Si el deseo, o la intención es de no cambiar y esperar a que los demás, se acoplen al formato emelesero, renunciando de paso a las cinco copas que se pueden jugar durante un temporada con excusas baratas y ridículas (dígase MLS Cup, Copa Abierta de Estados Unidos, mejor conocida como la Lamar Hunt, la Campeones Cup, la Leagues Cup, la Concachampions, o dentro de la ICC) lo mejor sería desafiliarse de la FIFA, de la Concacaf e ignorar lo que hace la Conmebol y el Mundo entero.

Y mientras sé que no lo harán, primero porque no les conviene, y segundo porque no son tontos, sí les recomendamos que arreglen ese patético calendario (Marzo a Noviembre) y que se apeguen al de la mayor parte del Mundo. Algo que también dudo suceda, ya que, si en dos décadas no han intentado ponerse al día con los demás, las probabilidades que intenten hacerlo a estas alturas están muy lejos de verse o de ser contempladas.

Por lo que, me imagino, y casi seguro, pues es la salida más fácil, seguirán optando por demostrarle Mundo entero que, quejarse es el pasatiempo de los incapaces y el arte de intentar no amargarse la vida cobardemente.

Aceptémoslo. ‘No hay, peor ciego’

Los dejo. Hasta la próxima.

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