Hay jugadores que nacen con talento y otros que simplemente llegan al mundo con una estrella; como los casos específicos de Cristian Pavón, Gonzalo Martínez, Diego Rossi, Uriel Antuna, Eduard Atuesta y Brian Rodríguez

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Muchos dicen que la estrella se hace, y no se nace.

También dicen algunos otros que, hay aquellos afortunados de nacer en una cuna acaudalada, que les ayuda a tener más estrella que muchos otros que lo intentan por todos los medios y aun así no logran sus objetivos.

Empero, yo he logrado convencerme por cuenta propia que, la estrella nace y efectivamente, no se hace.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque lo he atestiguado. Lo he visto de cerca.

Y más en tiempos recientes dentro de la MLS, donde hay jugadores de la talla de Cristian Pavón, Gonzalo Martínez, Diego Rossi, Uriel Antuna, Eduard Atuesta y Brian Rodríguez entre otros, que han demostrado y siguen demostrando que, aparte de estar un paso delante de los demás, en efecto, fueron tocados con la varita mágica al nacer y emerger del vientre.

¿No me cree?

Basta con verlos semana tras semana, en especial a los que juegan en Los Ángeles, y en Atlanta. Equipos y jugadores que tengo el placer de poder seguir en vivo, y por televisión, muy frecuentemente, pues merecen y reciben ese tipo de atención.

Por lo menos en Estados Unidos.

MERECIDO ELOGIO

Pero iremos por partes, pues todos merecen su propio renglón en esta mención.

Vea, es que no se puede ver a un costado e ignorar los privilegiados que son los ojos que ven a talento de la talla de Cristian Pavón por ejemplo, o del nivel de Gonzalo Martínez, Uriel Antuna, Diego Rossi, Brian Rodríguez o de Eduard Atuesta de frente.

Verlos semana tras semana y más en tiempos recientes con dos Derbis Angelinos recién jugados, les puedo confirmar que los antes mencionados no están para quedarse y que, en efecto, son y deben ser aves de paso. Por lo menos para la Major League Soccer.

Son jugadores que como, Zack Steffen, Alphonso Davies, Chris Richards, Tyler Adams, Miguel Almirón y Luciano Acosta solo durarán por un corto estimado de tiempo, previo a alcanzar su realidad, que siendo honestos, consiste de un vuelo de muchas horas rumbo al viejo continente, recalando en ciudades como Barcelona, Madrid, Londres, Milán o París.

TIENE QUE EMIGRAR

Pavón por ejemplo, merece estar dentro de los grandes del mapamundi del fútbol, como también se lo han ganado los demás.

El mayor reto para el ‘Kichán’ sin embargo, será poder finalmente descollar por su propia cuenta, y volar hacia otra realidad, cuando finalmente entienda y comprenda que debe ser más envidioso a la hora de tener y conducir el balón.

Algo que se le deberá pegar a otros como Uriel Antuna, Diego Rossi y Brian Rodríguez —pues el Pity ya posee ese don— para que sean un poco más celosos en su trato con el balón y no lo cedan de primas a primeras para sea otro el que se lleve el galardón.

Para estos chicos no es opción permanecer en la MLS, y máxime cuando están en la mira de sus respectivas selecciones nacionales, como es el caso de casi todos los anteriores, incluido el colombiano Eduard Atuesta, que recientemente fue convocado al armado Sub-23 de su país.

¿Y DIEGO?

El único que sigue siendo ignorado, —pues Atuesta, “Kichán”, “Rayito”, “Pity” y “Uriel” ya han recibido el llamado— es Diego Rossi.

El exdelantero y sensación del Peñarol de Uruguay que ahora defiende los colores del LAFC, que —hay que decirlo— merece incluso más, que algunos de los antes mencionados. Merece sí o sí, una oportunidad para demostrar sus virtudes frente a un Óscar Washington Tabárez que sabe muy bien, que los días de Luis Suárez, Edinson Cavani (que en 2020 llega al Inter Miami de la MLS) y de Nicolas Lodeiro en la ‘Celeste’ están contados.

Y tras la última convocatoria para los amistosos de Uruguay en tierras de Tío Sam ante Costa Rica y el equipo local respectivamente, no se puede ignorar el hecho de que una vez más, Rossi fue ignorado por Tabárez, que ya está completamente anuente al hecho de que hay equipos, como la Fiorentina, el AC Milán y algunos otros en la EPL, preguntando por él.

Por si eso fuera poco, su nivel en la MLS, que podría debatirle a cualquiera, es tan bueno como el de algunas ligas sudamericanas, incluida la uruguaya, habla por sí mismo, confirmando que nadie es profeta en su tierra y que aún no sea cierto el mito de nacer con una estrella, nos deja la esperanza de que, con nuestra constancia y tenacidad, el planteamiento de objetivos y la puesta en marcha de las acciones necesarias para llegar a dichos objetivos, contamos con los ingredientes fundamentales para “tener esa estrella”.

Esa estrella que, todos los ‘pibes de oro’ antes mencionados, han podido modelar, presumir y demostrar.

Los dejo. Hasta la próxima.

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