Los LA Rams, Chargers, y el LAFC contra la espada y la pared, y con presión encima de ganar el Super Bowl y la MLS Cup tras los títulos de LA Lakers y LA Dodgers; LA Clippers, LA Sparks, LA Kings y el LA Galaxy urgidos de una exorcismo para sus males

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Cierto es que para alcanzar el éxito, antes se tiene que fallar.

Algo que sopesa hoy —más que nunca— sobre los hombres y nombres de equipos como los Rams, Chargers y el LAFC, que tras ver lo que lograron los Dodgers y los Lakers, ya sienten cierto de grado de presión.

Por lo menos de parte de la afición, que ya lo ha divulgado y airado en las redes y eventos sociales, así como lo hemos comentado con colegas (de todos los deportes), a escala ‘press box’.

Y es que la presión es inmensa, aun no lo consideren de esta forma los tres en mención.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque ahora se espera algo similar, o idéntico de parte de ellos.

Especialmente porque concluyen sus temporadas regulares en este mismo 2020 —un enorme año deportivo para L.A.—y aún tienen oportunidad de avanzar y continuar tal y como sucedió con los Lakers y los Dodgers hasta el último suspiro.
Y sabiendo que el fracaso es simplemente la oportunidad para comenzar de nuevo, ahora más que nunca, Rams, Chargers y LAFC debe asimilar el hecho de que, hoy es el momento idóneo para estos tres, por lo menos paras reivindicarse, especialmente tras un 2019 para el olvido.

RESCATABLE…

Equipos que con lo que resta de sus respectivas temporadas, aún pueden rescatar algo significativo e histórico.

Pero iremos por partes, iniciando con las decepciones y los que no pudieron forjar algo bueno, aun teniendo el ejemplo de Lakers y Dodgers frente a su nariz.

Tanto LA Clippers, LA Sparks, LA Kings y el LA Galaxy deben iniciar a curarse de sus males si quieren ser tomados en cuenta para el 2021 por la afición Angelina. Sería fácil predecir, que si siguen de capa caída, y sin entrada de público garantizada ante la segunda ola del Coronavirus, sería sumamente complicada la venta de su mercancía, por lo que podrían tocar fondo de no levantar cabeza.

Hay que tomar muy en cuenta que, esta es una afición devastada y decepcionada tras su errático andar en 2020, donde fracasaron dentro de la NBA, la WNBA, la NHL y claro, la MLS donde el Galaxy es último, como los Kings de la NHL que compartieron el frio sótano con San José.

Algo por lejos paupérrimo y muy merecido. No digno de lastima y que deberán ‘enderezar’ y ‘enmendar’ ante el reto cumplido por los púrpura-oro y los queridísimos ‘Doyers’.

¿WILDCARD?

Chargers por ejemplo, que aun con foja negativa en lo que va de la temporada actual, sigue con vida y tiene la oportunidad de pelear por lo menos un comodín dentro de la pálida AFC que ampliamente comandan los Chiefs sobre los débiles Raiders, Broncos y Chargers.

Algo que podrían lograr cuando finalmente se encuentren con esa ansiada estabilidad, luego de varios partidos perdidos de forma increíble y por una anotación ante rivales de la talla de Broncos, Chiefs y Saints— por literalmente, un gol de campo— y ante los Carolina Panthers y los Buccaneers por un touchdown.

Y es que no ha jugado mal el equipo de Anthony Lynn Swan. De hecho, luce mejor que su versión de 2019, culpando las derrotas a faltas de concentración en la recta final de sus respectivos partidos (especialmente ante Denver), que han fallado en cerrar y/o amarrar tras ir en ventaja en algunos, y totalmente desmoralizar a sus seguidores en otros.

Algo que no sucede con los Rams, que le siguen peleando la punta del NFC West a los Seahawks y Cardinals, seguidos muy de cerca por los 49ers, que han venido de más a menos en este 2020.
Para que Rams avance a la post temporada de la NFL no requiere mayor esfuerzo. Para ellos, la clave recae en la estabilidad y la salud de su plantel. Algo que carecieron una vez más ante Dolphins en su más reciente tropiezo.

AGUERRIDOS…

En lo que va de la temporada, han logrado triunfos muy importantes ante equipos como los Dallas Cowboys (aun con Dak Prescott), y su eterno ‘cuco’, los Philadelphia Eagles, Washington Football, Giants y Bears, no sin antes sufrir de forma innecesaria ante equipos como 49ers, Bills y los sorpresivos Dolphins.

Cierto, los Bills merecen liderar el Este de la AFC, sobre Dolphins, Patriots y Jets, pero no como para dominar a un cuadro de Rams que es mejor de lo que demostraron en esa agónica derrota de 35-32, cuando fue el tiempo el que no les alcanzó.

En ese disputado encuentro, en el Ralph Wilson Stadium de Buffalo, New York, los Rams se recuperaron de una desventaja de 21-3 al medio tiempo, para cerrar con 29 puntos la segunda mitad, sin poder impedir que los locales se apuntarán un touchdown por cuarto, que a la larga les costó el invicto en ese especifico momento.

De hecho, de avanzar y cumplir, se podrían volver a medir con los Bills en la postemporada, lo cual sería una revancha de lujo en un verdadero choque de titanes, dentro de la Liga del Ovoide.

Esto siempre y cuando, piensen bien las cosas y estén listos para retornar a la normalidad, tras su ‘bye week’ y la derrota ante Miami. Una sorpresiva, y muy inesperada.

PRESIONADOS

En cuanto al LAFC se refiere, cuentan con otra oportunidad inmejorable dentro de la MLS.

El equipo de Bob Bradley ya está totalmente clasificado a la postemporada y su avance dependerá única y exclusivamente del liderazgo de su técnico y su capitán al mando, el mexicano Carlos Vela, que en 2019, no los pudo contagiar de su experiencia y fortitud testicular, al caer ante un equipo de Seattle Sounders (eventualmente campeón de 2019) que les jugó simple, con fuerza y mucho oficio resultando de una paliza de 3-1 del LAFC como local en la Final de la Conferencia del Oeste.

La ironía más grande de esa eliminación fue el hecho de que llegaban tras derrotar al LA Galaxy por primera vez en su historia. Algo que deja en claro, que ante su rival de patio, se les “acabó el jabón”. De hecho, me atrevo a decir que con esa victoria se dieron como servidos, pues lo festejaron como si fuese una final.

Y mientras enderezan la nave los que ‘fallaron’, le digo a los ‘que quedan’, que, sólo una cosa convierte en imposible un sueño: el miedo a fracasar. Algo que no tienen los Steelers, que siguen invictos, pero que eventualmente, van a caer. Como todo. Por su propio peso.

Solamente que lo harán sin temor al fracaso.

Los dejo. Hasta la próxima.

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