Para ver comedia, no es necesario ir al circo; basta con ser asiduo fanático del boxeo o artes mixtas marciales. Los verdaderos y legítimos fieles, no se van con las fintas de Mayweather, Golden Boy, De La Hoya, Canelo o Dana White

Por René Romano @reneromanosport @IAmromano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Dicen que el payaso es el más humano de los seres humanos. No obstante, la realidad es que el más payaso, es el que se las lleva de más humano.

Algo que aplica a perfección a Floyd Mayweather, Óscar de la Hoya y Dana White y los que a estos tres persiguen por más de algún interés.

Tres vendehúmos. Uno, un genio en promoverse, defenderse, multiplicar inversión y corrérsele al rival dentro del cuadrilátero.

El otro, un campeón en cualquier competencia mundial de ‘labia, falsedad e hipocresía’ y el último, un ‘bully’ descarado y desesperado y necesitado por recibir la atención que solo el dinero le puede dar y que jamás encontrará en su propio hogar.

Vea y es que es simple. Son “Pro-motores”, léase bien, gente que promueve algo, para venderlo y sacar beneficio de ello.

Y mientras entendemos que, el deber de ellos es de decirle a los medios y a la gente lo que quieren escuchar y a los pugilistas y entrenadores lo que deben escuchar, no quiere decir que, al resto, a los cuerdos, nos puedan dar atol con el dedo o engañar.

MAFIOSOS, COCHAMBROSOS

Y es que se traen algo entre manos. Mientras Floyd Mayweather se ríe y ve partidos desde la duela de Clippers en L.A., junto a Dana White de la UFC, y suelta ‘pantallas de humo’ en sus redes sociales, Óscar ya hace lo mismo —en sus propias redes sociales— al fingir que entrena para su propio retorno, a la vez que, Julio César Chávez le ayuda con la ‘promo’ al ofrecerse para un combate, mientras lo tutea y lo trata de ‘compadre’.

¿Algo entre manos? Por supuesto, mientras dicen que se odian ante lo medios de comunicación, no quiere decir o implica que estén peleados con el dinero, por lo que, a estas alturas, y tras ver en lo que se ha convertido el Canelo— un chiste para el boxeo— cualquier disparate se puede esperar cuando se ven las acciones de estos tres.

Malas noticias para los que realmente aman al boxeo y a las artes mixtas marciales, pero buenas para los fanáticos y periodistas amarillistas que buscan un buen espectáculo de payasos o atractivo ‘headline’. ¿Alguna vez ha estado en un conferencia de prensa o scrum de boxeo? ¡Yo sí, por eso, es mejor no dudar!

Y mientras sería demasiado fácil, iniciar a maquinar ‘dream matches’ en nuestras mentes (seguro ya los de siempre ya lo hacen), o posibles escenarios que les generen a ellos más dinero y la feligresía un gasto innecesario o ratings —en PPV— a cambio de poco y nada, sería tan pretencioso como los comentarios de los amigos del Canelo en los medios y en el mismo negocio, donde hoy en día, peleadores como Kovalev le sirven de portavoces, pidiéndole a la gente que crea en ‘la novia que nunca cupo dentro del círculo familiar’ y que tras romper con ella, toda tu familia te volvió a hablar.

NEGOCIO Y NADA MÁS

Cosas veredes, Sancho… Cosas que la segunda pelea entre Andy Ruiz y Anthony Joshua nos dejará en claro tras su conclusión, y es que, esto es un negocio y nada más.

¿Y sabe por qué? Porque Deontay Wilder ya se pronunció (y dilató el negociazo) al decir que sabe muy bien que, Anthony Joshua no peleará con él (gane o pierda), por lo que ‘presiente’ que Andy Ruiz dará otra ‘sorpresa’ y que cooperaría para una ‘pelea de ensueño’ entre el niño póster en pesos pesados de la prensa mexicana y Deontay, cuando los que realmente queremos ver una verdadera pelea, seguimos esperando que Deontay se enfrente a Tyson Fury, el Canelo se ‘anime’ (se tome los huevos y sea machito) y se de otro tirito con GGG, ¿Y por qué no? Si tanto le gusta correr y huir, entre categorías, que lo haga corriendo hacia los pesos pesados, o pesos pesados medianos donde si fuera atractivo verlo ante Wilder.


QUE ENCUENTREN SU PAZ

En cierre, y porque quiero ser justo con todos los antes mencionados, espero que algún día Canelo y sus fans en los medios encuentren la paz que buscan y el reconocimiento que él y sus fans en los medios se desviven por que le den y que jamás tendrá, por más que le llenen los bolsillos y él solito se mienta frente a un espejo.

Espero de verdad que, Oscar y Dana White finalmente se puedan enfrentar entre sí y sin guantes, dentro de un ambiente controlado, para saciarse así de tanto odio acumulado y de paso darnos a todos, un verdadero ‘show’ de payasos.


Espero de verdad que Floyd Mayweather logre su cometido, pues yace rato que se anda buscando su merecido. Uno que le entregue su ansiado 51-1.

Espero de verdad que todos además comprendan que, el cobarde sólo amenaza cuando está a salvo, y que, retroceder ante el peligro da por resultado cierto aumentarlo. ¿A poco no, Oscarito, Dana, Floyd y Saúl?

Los dejo. Hasta la próxima.

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