El LAFC se verá ante el mismo espejo de siempre desde su arribo a la MLS. Uno que no miente y desnuda. Uno que nos les permitirá pecar de tibios una vez más dentro de los Playoffs; es hoy cuando deben redimirse ante su afición

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Cuando se ha caminado por el mismo pasillo y se ha navegado por las mismas aguas por tanto tiempo, el deber de exponer las cosas como son, está en orden, descartando así el falso verbo de como deberían ser.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque francamente, prefiero pasar mi vida cerca de los pájaros que desperdiciarla deseando tener alas. ¿Me explico?

Vea, y es que es sencillo.

En cuanto al LAFC se refiere, no hay pasado ni presente. Solo existe lo que estos puedan hacer mañana y después.

Ya su tiempo de prueba, o termómetro tras su arribo a la liga se expiró. Las excusas ya sobran, así como los caprichos de los que se rehúsan a aportar.

Ya no están para bienvenidas. Están para medidas. Para exigencias y responsabilidades acorde a su nivel de fútbol.

Y es que, ¿Para qué andar con rodeos? Especialmente cuando tomamos en cuenta que un soñador vive eternamente, a la vez que un cuerdo y pensador muere en un día. Es tan sencillo — para jugadores, cuerpo técnico y gerencia— de analizar su puesto y andar hoy, porque lo que hicieron previamente, no cuenta más en el fútbol actual.

AL BORDE

En su año inaugural por ejemplo, experimentaron y sucumbieron como era esperado.

En el segundo, avanzaron un poco más, sin poder ignorar o negar que los partidos ante el LA Galaxy fueron lo más emocionante y significante —por lo menos para ellos— dentro de su corta y deslucida historia.

Un súper liderato tampoco debe, ni puede —jamás— cambiar sus intenciones o destino.

Tampoco bastará ahora tras —finalmente— haberle ganado a su acérrimo rival, a la misma vez que las excusas de Carlos Vela de ausentarse cuando más lo necesitan deben desvanecer y no ser permitidas y/o aceptadas por su cuerpo técnico, compañeros, afición y dirigentes.

Y es que Carlos siempre se ausenta ya sea por estar con su mujer, sus hijos, o alguna lesión de carácter u índole dudoso.

Cierto, es el que más camisetas vende dentro de la Major League Soccer, pero le beneficiaría más al equipo dentro, que fuera de la cancha. Claro si es que aspiran a cosas más grandes que un ‘Tifo’ en un clásico ante el rival de patio.

Vela, como líder, se debe presentar a trabajar. Es como se gana la vida.

Ya los demás hicieron, aportaron, parieron y hasta ‘murieron y revivieron’ en su ausencia. Jugadores que, batallaron y le echaron el hombro a un Bob Bradley que merece más. Especialmente de parte de alguien tan consentido y mimado como ‘Messi azteca’.

BENEFICIO A LA DUDA

Cierto, su accionar en las primeras dos temporadas le da el beneficio de la duda, y es en estos Playoffs donde debe demostrar su real valía.

Y es que un descalabro en los Playoffs no será admitido ni aceptado. No tras dos lecciones de humildad ante Real Salt Lake en 2018 y Seattle Sounders en 2019. Equipos que, con oficio y escuela, llegaron a su estadio para dejarlos de rodillas tras 90 minutos de juego en temporadas consecutivas.

Razón de sobra por la cual, no debe haber excusas, ni margen de error.

Otra cosa es que si no es hoy, dudo que sea mañana. Especialmente porque jugadores de la talla de Brian Rodríguez, Diego Palacios, José Cifuentes, Eduard Atuesta, Mark-Anthony Kaye y el MVP del equipo y botín de Oro de la MLS de 2020, Diego Rossi, están cerca de otra realidad.

Una que los podría llevar lejos del ‘ghetto’ Angelino, y a ciudades como Amsterdam, Lisboa, Roma, Madrid o Berlín.

Créamelo cuando le digo, estimado lector, que no están lejos de emigrar, pues la atención, ya la tienen. Por lo menos de varios equipos provenientes de las ligas que juegan y operan profesionalmente en dichas ciudades.

Es por eso por lo que, no me canso en decir que, el LAFC se verá ante el mismo espejo de siempre desde su arribo a la MLS.

Uno que no miente y desnuda. Uno que nos les permitirá pecar de tibios una vez más dentro de los Playoffs.

Uno que gime, grita y exige que es hoy cuando deben redimirse ante su afición.

En cierre, de no cumplir en su tercera prueba dentro de la MLS, el LAFC podría tener ciertos cambios necesarios previstos, así como aquellos imprevistos.

Especialmente cuando se pone en la balanza el hecho de que, siempre están los que ganan y los que tienen una excusa para perder, con la inclusión imperdonable de los que desaprueban lo que no son capaces de hacer.

En síntesis no hay más tiempo y dinero por perder…

Los dejo. Hasta la próxima.

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