Tiroteo en el Derby Angelino en fase semifinal por fin favorece al LAFC que mereció eliminar a un Galaxy flojo en la zaga y está urgido de una limpia; ¿Adiós de Zlatan, a España? ¿Real Madrid? ¿Tráfico? A L.A. aún le falta mucho que aprender de ‘clásicos’

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.—Si esa esa derrota ante el LAFC fue la última incursión de Zlatan Ibrahimovic con un equipo en suelo emelesero, no me enojo, me quedo tranquilo y ni mucho menos me incómodo o parpadeo.

No tanto por como terminaron las cosas cuando intercambió gestos y palabras ácidas con un fanático del otro equipo, que seguramente se encontraba en estado de ebriedad, pero por su entrega, la emoción, sabor y condimento que le dio a este Derbi, donde junto al mexicano, Carlos Vela, le inyectaron vida a una nueva y legítima rivalidad al anotar 9 goles cada uno en seis partidos.

¡Sí, seis partidos! ¡Nueva goles cada uno! Algo de locura… De hecho, han sido 32 en 6 partidos en total.

Y mientras se le felicita al LAFC por esa victoria y eliminación del ahora, —esperamos así sea— eterno rival, por el odio deportivo (dentro de lo sano) dentro de una ciudad que nunca debe ser dividida por estupideces como lo quiere la afición del LAFC —en su mayor parte residente de otros condados lejanos de Los Ángeles, porque lo sé y conozco a los líderes de su barra—la victoria es solo un partido y un pase a una Final de Conferencia. No una Final de Liga.
Ni cómo para exagerar el asunto más de lo debido como lo hicieron —en su momento— con su alebrestado festejo por un superliderato.

Y es que, sin restar méritos, en esto hay clases sociales, porque hay que saber reconocer y aceptar. Recuerde que para saber ganar primero hay que saber perder.

AVANCE, NO TRIUNFO

Y bien por ellos —el LAFC de quien seguramente se ganará el MVP— que avanzan y de gran forma, previo al choque ante Seattle Sounders, con los ánimos por las nubes, pero siempre consientes y apegados a su realidad: Que siguen siendo los nuevos en la cuadra, del barrio de un equipo que tiene cinco estrellas en su pecho cuando ellos no tienen una sola.

Razón por la cual habría que recordarles también que, a menos que ‘cierren la pinza’ y le ponga moño al asunto, con un cetro emelesero, su temporada quedaría resumida en dos festejos.

El primero, aquel de una bandeja de plata —que exageraron de forma casi penosa, por lo elevados que estaban— cuando se les otorgó en reconocimiento, por haber obtenido un boleto a Concacaf, un superliderato y por una ventaja como local durante Playoffs.

Y segundo, porque esa victoria en semifinales de Conferencia, que ahora los sitúa a una victoria de jugar por un sorbo de una Copa que, su rival de ciudad ya se ha bebido en cinco ocasiones, significa eso, una oportunidad a llegar a disputar una copa que aún no tocan, por lo que de momento, se tendrán que conformar con lo que tienen, que ante las cinco copas del rival, no es nada más que un vaso de cerveza, en la tienda de la esquina del mismo barrio.

GRACIAS AL MÁS GRANDE

Uno que obvio, llega por no solamente haber eliminado al más grande en la historia de la Liga, sino, además, por finalmente deshacerse de ese elefante en su sala que ignoraban cada vez que salían frustrados en derrota o sin poder ganar.

Así que, enhorabuena por Zlatan si se va. 30 goles a los 38 años no es poco ni mucho menos en una liga correlona como la MLS.

Enhorabuena que un equipo de Los Ángeles —insisto, aún su afición sea en enorme porcentaje la del otrora Chivas USA y no necesariamente le vaya a ‘L.A.’ por buenos motivos o razones sino por odio y puritito rencor— esté en ruta a otra final ‘para la ciudad que tanto quieren dividir’ con esa mentalidad inmadura y de ‘hipster’ o ‘leva’ como le apodan a los que se cambian de bando.

Enhorabuena que ganó el futbol de Los Ángeles que toma su trono como la ciudad donde reina y atrae más el futbol de la MLS, pues es la catedral, pero, sobre todo, enhorabuena por los buenos aficionados que lo pudieron llorar o festejar con mesura, pues para saber ganar, primero hay que saber perder.

Bien por Carlos Vela también, que por fin demostró que un mexicano puede brillar en la liga de Estados Unidos pues antes que él nadie lo había logrado.

Bien que la prensa del ‘país’, que a ciencia cierta es mexicanizada ( ESPN, FOX y TELEVISA o como se llame esa cosa de TUDN) por fin le pongan atención a la liga del país donde residen y de donde provienen sus cheques, y bien por los editores que tuvieron la fortaleza testicular por permitirlo, autorizarlo u ordenarlo, pues ya era hora que pusieran atención a esta liga, y no solo porque brilla en ella uno, dos o tres mexicanos.

Esta liga es digna de esa atención y de este clásico, derbi y choque, que, además, no debe seguir siendo insultado al ser nombrado ‘tráfico,’ en especial por los problemas de narcotráfico tan sensibles dentro y al Sur del país.

ESTÚPIDA REFERENCIA

Es como dedicarle un corrido a un narco, pues esa estúpida referencia de tránsito, nada tiene que ver con algo real y apasionado, que ya es de todo Los Ángeles un toque muy emelesero.

Los Ángeles no debe ser manchado con algo así, mi muchos menos divisiones ridículas como las que propone la —banda de Riverside y alrededores— del LAFC, pues aparte que los tiempos no se prestan para eso, hay que ser responsables a la hora de divulgar y por ende nombrar algo tan especial como un derbi que iluminó los Playoffs y que insisto, para el LAFC solo se puede catalogar como una simple victoria el haber eliminado al Galaxy si no cumple y gana la MLS Cup.

De no hacerlo, sepan y ténganlo claro que, solamente habría sido una temporada en la cual brillaron dos hombres, a quien se les vuelve a agradecer por anotar 9 cada uno en seis partidos. ¡En seis! Ante defensas de medio pelo que nos enchinaron la piel de emoción con sus malas marcas que permitieron el éxtasis y el grito de gol en los derbis que se disputaron, y que repito, nos dieron de todo, y para ser más específicos, un total de 32 goles en seis encuentros y medio paro respiratorio por no decir, casi cardiaco.

Así que, si esa fue la despedida de Zlatan de la MLS, ¡Gracias, rey León!

Porque, aunque no ganaste un cetro, le diste sabor, condimento y le devolviste la pasión futbolera a un pueblo que debo reconocer, le ha sufrido a la dirigencia del Galaxy muchas patanerías, como la de querer convertirlo en un producto, no de Los Ángeles, sino de alrededores, con un tinte no digno de la ciudad y ‘a la Europea’, que ahora ha retornado a la vieja guardia con la llegada de varios de los nuestros dentro de sus filas.

Y aunque no sos de los nuestros, Zlatan, si sos de los nuestros. Siempre lo serás. Sos otro Angelino, le guste a quien le guste y le duela a quien le duela.

¡Gracias, Lion King! ¡Vos seguí rugiendo! ¿En La Liga? ¿En el Real Madrid con Mourinho? ¡Puede ser!

Los dejo. Hasta la próxima

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